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Anquela | Entrenador del Oviedo

"En la categoría hay un desnivel económico tremendo"

"Los que han bajado tienen más posibilidades de subir porque tienen más dinero, el resto estamos al mismo nivel; pero en el fútbol no todo es dinero"

Juan Antonio Anquela. JULIÁN RUS

Anquela es un huracán dirigiendo al Oviedo. Grita, salta, se desespera, después se viene arriba por lo que están haciendo sus jugadores, les aplaude y poco después les echa la bronca. Viéndolo en el campo da la sensación de que es puro nervio. Pero una vez sale del césped se convierte en un hombre discreto, amable, que habla despacio y en un tono de voz bajo. El andaluz, que se considera tímido, concentra toda su energía en el fútbol. Y hasta tiene un lema: "Hasta el último minuto del último partido".

- ¿Qué falta para dar por cerrada la plantilla del Oviedo?

-Al irse Fabbrini es evidente que se ha quedado un hueco que se debe cubrir o bien firmando un delantero o bien intentando buscar un jugador igual, que hiciese la misión que iba a hacer. Pero eso es muy difícil. Con dos delanteros estamos justos, eso lo sabemos todos. Mi forma de jugar es siempre con dos delanteros, uno de ellos de segunda punta, pero eso es difícil de encontrar. Aún así, creo que encontraremos a alguien y armaremos un buen bloque.

- ¿Tiene prisa?

-En el fútbol las prisas son muy malas para todo. Hay que hacer las cosas con cabeza, ver qué es lo que se necesita, madurarlo, intentar equivocarnos lo menos posible y con eso ya tendremos bastante.

- ¿Hasta que punto ha afectado a sus planes lo de Fabbrini?

-De Fabbrini hay que olvidarse. Estuvimos esperando por él dos semanas, cuando vino éramos todos muy felices. Al principio dejó unas sensaciones buenas, a razón de lo que necesitábamos nosotros en ese puesto. Ya no está: hay que olvidarse. En el fútbol no valen excusas, no valen lamentos ni historias de estas.

- ¿Completando la delantera ya se daría por satisfecho?

-Sí, porque aquí hay unos niños que han dado un nivel bueno durante la pretemporada y si hay que tirar de ellos están demostrando que no les tiembla el pulso, que son capaces de aguantar. Lo que es evidente es que con ellos hay que tener mucha más paciencia y que cuando entren que sea con todas las consecuencias. No tengo ninguna duda de que estarán a la altura.

- ¿Está contento con la plantilla que tiene?

-Con lo que ha venido hay que estar contento. Lo que hay que intentar es sacarles el máximo rendimiento y que se adapten a lo que estamos buscando. Y lo que estamos buscando es muy fácil: competir y hacer un equipo serio para una categoría superseria.

- ¿Cómo se comunica con tanta gente de distintos países?

-(Ríe). Se lleva. Hay alguno que chapurrea algo de inglés. Y yo aparte del castellano domino dos o tres idiomas más. No me había enterado hasta hace unos días, pero los domino (vuelve a reír). Sin saberlo me he enterado de que sé dos o tres idiomas. El fútbol tiene un solo idioma, lo que pasa es que hay que poner todos ganas y sobre todo interés.

- La aportación de los canteranos...

-Son maravillosos. La actitud es maravillosa. He visto jugar al filial y hay una buena cantera. Pero ahí sí que no hay que tener nunca prisas, hay que estar tranquilos y no adelantar pasos que sean malos para todos. A los niños, cuando los necesitemos los vamos a usar, y algunos se quedarán todo el año porque la plantilla va a ser corta y les vamos a necesitar.

- Uno de los que más ha destacado es Viti.

-Sí. Pero como él están los demás. Les puedes pedir que estén más o menos acertados, lo que es innegociable son las ganas y la predisposición. No he visto a ninguno de los que hemos tenido en pretemporada que no tenga eso.

- ¿Sabía que iba a salir Susaeta? ¿Afecta a sus planes?

-Desde el primer día sabíamos el tema de Néstor (Susaeta). Lo que tengo muy claro es que en el mundo del fútbol actual los contratos están ahí, pero luego es más difícil que se cumplan. Yo lo que quiero es la felicidad de todo el mundo. A Néstor yo no lo trato como un futbolista. Lo he tenido en el Alcorcón. Venía de que no lo quisiera prácticamente nadie y al año siguiente lo traspasamos al Rayo. A nosotros nos dio un rendimiento excepcional. Yo lo quiero como persona y si su felicidad está lejos de aquí, ¿qué vamos a hacer? No hay que darle más vueltas. Las personas están por delante de los intereses de los entrenadores. Tenemos que obrar así y haremos un poquito más humana está profesión que se está deshumanizando por momentos.

- Esa salida también le da más opciones a Viti, ¿no?

-Es evidente, pero seguimos teniendo tres de la primera plantilla que son a los que hay que pedirles responsabilidades. A esa gente. Lo que hay que hacer con los chavales es que aporten, es darles las gracias y bendecirlos.

- ¿Qué cosas diferentes ha notado en el Oviedo?

-El fútbol no cambia nada, cada sitio tiene su idiosincrasia y su manera de ver esto. Hay que adaptarse. Si no me adapto, como entrenador estoy muerto. Si creo que aquí puedo hacer lo mismo que en los anteriores equipos pues a lo mejor me estoy equivocando. Hay que mirar y adaptarse al medio. En el campo es donde quiero que se plasmen mis intenciones. Y mis intenciones son muy fáciles: hacer un equipo que compita en Segunda y para eso tenemos que ir todos de la mano porque esta categoría no concede tregua. Esta categoría no conoce de historia ni camisetas.

- ¿Le condiciona jugar en el Tartiere o fuera?

-Nosotros queremos llevar siempre el peso del partido y ser un equipo ambicioso, pero luego los partidos dan muchas vueltas y hay que adaptarse a las circunstancias. Al final lo único que cuentan son los números y los números se logran ganando.

- ¿Le da reparo hablar de objetivos?

-No. Mi objetivo es muy fácil: ganar el primer partido. Empezando por el próximo. Mi objetivo es ganar todos los partidos y ese objetivo es imposible. Los objetivos en el fútbol se consiguen teniendo los pies en el suelo. Si no tienes una buena base y los pies en el suelo, lo más fácil es que tengas problemas.

- En el Oviedo siempre se pide estar arriba.

-Es evidente. Pero ahora mismo vas a cualquier sitio y todos quieren estar arriba. La historia se puede mirar también en dos equipos de los que descendieron la pasada temporada y que también tienen una historia grandísima.

- ¿Tiene favoritos para el ascenso?

-Si me preguntan ahora quién va a subir... Hombre, lógicamente los que han bajado tienen más posibilidades porque tienen mucho más dinero. Los demás estamos todos al mismo nivel.

- ¿Tienen mucha ventaja los recién descendidos?

-En el fútbol no todo es dinero, pero hay un desnivel tremendo. El Oviedo hace las cosas con cabeza, la gente se piensa que el Oviedo tira el dinero y que podemos fichar a cualquiera. No, no, no. El Oviedo está regido por unas personas que han hecho las cosas con mucha coherencia y que creo que no la deben perder jamás. Yo creo que en el fútbol estamos otra vez en una burbuja y hay que acordarse de lo que pasó años atrás: explotó. Es una barbaridad. En Segunda hasta hace poco no se pagaban traspasos y ahora se pagan auténticos dinerales. El que no conoce su pasado está condenado a repetirlo.

- Está el límite salarial.

-Claro. A nosotros, como a todos los equipos, la Liga nos dice: "puedes gastar hasta aquí". Me parece correctísimo. Pero los que vienen del otro lado (Primera) tienen esa gran ventaja.

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