Si durante toda la pretemporada el Real Oviedo se había mostrado como un equipo inexpugnable en el aspecto defensivo, los pupilos de Anquela eligieron el peor momento para mostrar sus debilidades en este aspecto.

Más doloroso aún cuando tras un buen inicio de partido el equipo azul se había adelantado en el marcador aprovechando, Berjón, un mal despeje de la defensa vallecana para batir a Alberto con su disparo cruzado.

Si en la Segunda División ponerse por delante suele ser sinónimo de éxito no ocurrió lo mismo en el encuentro de hoy. Poco le duró la alegría al equipo oviedista. Solo cuatro minutos tardó el Rayo en igualar el partido cuando Amaya, en un centro lateral en el minuto 15, remataba en el área pequeña entre la indecisión de defensa y portero.

El conjunto de Anquela que inició el encuentro con Cotugno, Valentini, Folch y Ñíguez como novedades respecto a la temporada anterior respondió al patrón de juego esperado. Presión alta que dificultaba el juego visitante. Sin embargo el empate cambió las tornas.

Los vallecanos se tranquilizaron y comenzaron a mantener la posesión aunque sin gran profundidad. Sin embargo, al filo del descanso, un centro desde la izquierda al segundo palo permitió a Embarba marcar con el pecho adelantándose de nuevo a Christian y Juan Carlos en el área pequeña.

Tras el descanso el Real Oviedo fue muy superior pero cuando más cómodo se encontraba con el balón los rayistas repitieron su jugada del partido. Balón al segundo palo que toca Comesaña, Nahuel se confía y permite que Aguirre marque a placer otra vez en el área pequeña.

Anquela movió rápidamente el banquillo dando entrada a Mossa, Diegui y Hidi.

Un grandioso pase de este último permitió a Berjón lograr el segundo y dar esperanzas a una grada entregada pero hoy faltó acierto en el ataque local.

Lo intentó de todas las maneras, e incluso el colegiado pitó un penalti que posteriormente anuló por fuera de juego de Toché. Linares, Toché y Berjón remataron en todas las posiciones posibles pero entre Alberto, el palo y la mala puntería local, los tres puntos se escaparon definitivamente del Tartiere.

Sensación de ocasión perdida tras adelantarse en el marcador. También de fragilidad defensiva pero también de una gran capacidad de reacción ante un resultado desfavorable. Buen juego por momentos y sobre todo mucha intensidad en un equipo azul que mereció al menos el empate ante un rival pleno de efectividad.

12.531 espectadores en un Carlos Tartiere que presentó una buena entrada y un gran ambiente con la grada de animación llevando la batuta durante todo el encuentro.

Próximo partido, sábado a las 22:00h frente a la UD Almería en el estadio de los Juegos Mediterráneos.