Al final de la liviana sesión matinal, dedicada a la recuperación tras el esfuerzo ante el Reus, Yaw Yeboah, el último en llegar, cogió unos balones y los puso en la frontal del área. Desde allí ensayó lanzamientos a puerta, en una clara muestra de su destreza con la pierna izquierda. Buen golpeo el suyo. La rutina del ghanés exigía coger pocos pasos de carrera, calibrar durante unos segundos el golpeo y arquear ligeramente las piernas antes del lanzamiento. Anquela, atento a la escena mientras el resto de compañeros se retiraban al vestuario, vio pronto la similitud en la preparación del golpeo. "¡Cristiano!", le gritó a Yeboah, concentrado el africano en su ejercicio.

Yaw Yeboah ha sido el último en incorporarse al proyecto azul pero ya muestra prisas por sumar. Tras el entrenamiento de la mañana, el africano acudió al Carlos Tartiere, donde había estado el domingo siguiendo el choque ante el Reus, para mostrar sus primeras reflexiones como futbolista azul. "Estoy en forma, puedo jugar en cualquier momento. Estoy disponible para cuando lo diga el entrenador", señaló el nuevo atacante azul.

César Martín, responsable de relaciones institucionales, fue el encargado de introducir al nuevo. "Yeboah viene con muchas ganas y está listo para jugar cuando el entrenador lo considere oportuno", aclaró César, que quiso dar las gracias al Manchester City, club que lo ha cedido con una opción de compra para los azules, por "el buen entendimiento, ya que desde el primer momento ha mostrado un gran interés en que llegara a Oviedo". Yeboah aterriza en Oviedo con unas condiciones económicas muy ventajosas para los azules.El conjunto inglés soporta el peso de la mayor parte de la ficha de su futbolista. La compensación azul dependerá del número de partidos disputados por Yeboah. El City quiere que crezca en un fútbol competitivo como el español, tras sus cesiones al Lille francés y al Twente holandés.

Y su pupilo sigue el mismo guion. El africano quiere aplicar la velocidad con la que se desplaza en el campo a su integración al nuevo escenario. "Quería jugar en España. ¿Por qué el Oviedo? Porque es uno de los clubes más grandes aquí. Tiene un buen equipo, un estadio bonito y una gran afición", respondió en inglés. Cuestionado por su posición en el campo, el ghanés confesó que se había empleado en diferentes posiciones en el frente de ataque pero que donde más cómodo había estado había sido como extremo en la derecha.

En una de esas posiciones de ataque podría encontrar su hueco el atacante mañana mismo. En condiciones habituales, Anquela opta por un periodo de adaptación para los nuevos. Pero las condiciones por las que atraviesa el Oviedo, con una plaga importante de lesiones, puede hacer que Yeboah disfrute de sus primeros minutos ante el Numancia mañana.

Desde su aterrizaje el sábado en la capital de Asturias, el africano ya ha tenido tiempo de ir adaptándose. Ha conocido a sus compañeros, el estadio y la ciudad deportiva. También ha mantenido las primeras conversaciones sobre el día a día en el Oviedo. En ellas, ya se ha informado sobre la trascendencia del choque del sábado, cuando los azules visiten El Molinón. "Ya he escuchado algo sobre el derbi, me han hablado al llegar. Es uno de los partidos grandes. Queremos hacer felices a nuestros aficionados, darles una alegría. Estamos listos mental y físicamente", señaló como colofón a su primera intervención ante los medios de comunicación. Después, tocaba pisar el césped del Tartiere. Allí, sobre el verde, es donde fija su objetivo para la temporada.