Para Anquela, el duelo Están las buenas sensaciones, las vibraciones que ha dejado el equipo en las tres primeras jornadas. Los 4 puntos sumados no hacen justicia a lo visto en el terreno de juego, defienden convencidos desde el vestuario azul. Desde esa perspectiva, el derbi llega en un gran momento. Pero, y aquí vienen los problemas, están las lesiones. Un fenómeno difícil de explicar a estas alturas de temporada. Ayer, Anquela se entrenó con 18 jugadores, los justos para formar una convocatoria. "Así no tendré problemas en hacer la lista", comentó con sonrisa burlona el técnico en sala de prensa. Con esa combinación de sensaciones, la seguridad del trabajo bien hecho y la preocupación por los dañados, el Oviedo se presenta en El Molinón con la ambiciosa intención de asaltar el campo del líder.

Porque si algo ha caracterizado al Oviedo de Anquela en este inicio de competición es que es un conjunto valiente, atrevido. Le gusta morder en campo rival, presionar. Vive el equipo azul del error del contrario, del robo y la velocidad en la transición. Con esa idea de juego cuesta imaginarse a los azules esperando al Sporting en su campo. Parece seguro que intentará salir con ambición.

Anquela confesó ayer que tenía el once claro. Muy claro. Las piezas que quedan en pie encajan para construir un equipo competitivo. La gran novedad puede ser la presencia de Juan Forlín, un futbolista llamado a ser importante en la temporada. Defensa de renombre, su pasado en el Espanyol es una garantía, las circunstancias pueden llevarse sin embargo al centro del campo. Ahí es donde Anquela quiere construir su dique. Forlín haría de ancla, con más libertad para Folch y Rocha por delante. El picante lo pondrán los tres de arriba: un recuperado Aarón (Si Anquela se anima a ponerle en el once), Berjón y Toché. Con esa perspectiva, el Oviedo podría salir esta tarde a El Molinón con Juan Carlos; Cotugno, Verdés, Carlos Hernández, Christian Fernández; Forlín; Aarón Ñíguez, Folch, Rocha, Saúl Berjón; Toché. Completan la lista de 18 Alfonso Herrero, Valentini, Mossa, Pucko, Yeboah, Owusu y Linares.

Y está el factor emocional, por supuesto. Una parte trascendente en cualquier encuentro de tanta magnitud. Los ánimos de la afición en el último entrenamiento suponen un punto extra de motivación y Anquela sabe manejar el mensaje. En su última intervención se ha unido al lema lanzado desde México: "Debemos poner el doble de corazón para ganar a equipos que en teoría son mejores".