A Diego Cervero le queda la espinita de no haber jugado un partido oficial ante el Sporting. Era uno de sus objetivos y estuvo cerca de alcanzarlo. El ariete del Mirandés logró al menos el sueño de devolver al Oviedo en Segunda y ahora afronta nuevos desafíos. El delantero se queda con las sensaciones vividas en las categorías inferiores, muchos derbis a sus espaldas, y con un duelo especial para el oviedismo: la victoria en el Trofeo "Principado" de 2007, cuando los azules vagaban por Tercera. Aquel fue el último derbi disputado. Ahora, Cervero relata para LA NUEVA ESPAÑA las claves para que el Oviedo salga triunfante de El Molinón.

Concentración. "En cualquier partido la concentración es básica, pero más aún en un derbi. Suelen ser partidos trabados, con poco juego y escasos goles. Con ese estilo de partido, un fallo te condena. Por eso es tan importante mantener la concentración desde el primer minuto. Que el partido no se vaya en un despiste".

Sin excesiva ansia. "A veces, un exceso de excitación no es bueno. Me acuerdo del recibimiento de la afición ante el Cádiz en el partido de ida. Fue impresionante pero creo que nos perjudicó. Llegamos excitados al vestuario y aún quedaba una hora y media para el partido... Es importante tomárselo con calma, que no haya una sobre excitación. Que se haya jugado la Copa esta semana puede venir bien porque al final la previa del derbi se limita a dos días. Creo que habrá más post-partido que previa".

Ganar el primer duelo. "Hay que intentar mandar desde el principio, desde el minuto uno. Veo importante ganar la primera disputa, hacernos con el primer balón sin dueño. También hacer la primera falta. Son detalles que parecen irrelevantes pero que después, en el campo, tienen su importancia".

Medir al árbitro. "El colegiado influye, es un elemento más a tener en cuenta. Sus decisiones pueden desnivelar un partido. Es importante que el equipo no se cargue de tarjetas, especialmente los defensas. Si, por ejemplo, llegamos al descanso con dos defensas con amarillas, luego les va a limitar mucho. Hay que estar pendiente del árbitro, ver dónde pone el listón en las primeras jugadas".

Intensidad. "No creo que sea necesario recordarlo por lo que he visto del Oviedo esta temporada. Se puede ver que con Anquela el Oviedo es intenso, sabe apretar al rival, es agresivo en la presión. En un partido como el de hoy la intensidad no debe desaparecer en ningún momento porque si esto sucede se puede ir el partido".

Nada que perder. "En aquel choque de 2007 dimos la gran sorpresa y creo que una de las claves fue que supimos jugar perfectamente el papel de no favoritos. Era lógico ya que el Sporting estaba dos categorías por encima. Ahora, la diferencia no es la misma pero creo que, como en aquella ocasión, el Oviedo tiene poco que perder y mucho que ganar en El Molinón: El Sporting es el líder y hace poco estaba en Primera. Son favoritos. Yo, como aficionado oviedista, lo único que les pediría a mis futbolistas es que compitan y que lo den todo en el campo. Se puede salir con la mirada baja si las cosas no salen bien, pero siempre con la cabeza alta".

La estrategia. "Como el partido se basará en de detalles, la estrategia cobra una importancia mayor. Anquela es un entrenador que trabaja mucho las jugadasde este tipo y ahí el Oviedo necesita estar muy fuerte. La estrategia iguala las cosas. Puedes ser peor que tu rival pero llevarte una victoria gracias a una jugada a balón parado".

Confianza en los de arriba. "Confío mucho en la gente de arriba, especialmente en Toché, Linares y Saúl Berjón. Toché es el hombre gol, lleva dos años demostrándolo y estoy seguro que este año no va a fallar. Linares sabe lo que es ascender con el Oviedo, ha vivido cosas inolvidables. Berjón es el hombre de la casa, el que sabe lo que significa este partido, representa a El Requexón. Dependemos de ellos, de su talento".

Contundencia defensiva. "No solo para el derbi, ser seguro atrás es importante toda la competición. Pero en un partido de estas características, que se puede definir por los pequeños detalles, cobra aún más trascendencia. Parece que es uno de los objetivos de Anquela y en El Molinón tendrá que funcionar perfectamente".

Ilusión. "Es un derbi, habrá tensión, nervios... Pero también ilusión. Somos el Real Oviedo, venimos de Tercera, del barro, de levantarnos con cada golpe. Debemos mantener la ilusión en un partido tan importante como este. A ilusión nadie puede ser superior a nosotros".