Cuarto partido sin perder y segunda victoria consecutiva en casa de un Real Oviedo que continúa en progresión y no solo de resultados sino también de sensaciones y juego.

El equipo de Anquela plagado de bajas repitió la convocatoria de El Molinón de la semana pasada, y solo realizó un cambio en el equipo titular con la presencia de Ñíguez en lugar de Mossa.

El encuentro era de armas tomar. Enfrente estaba el líder de la categoría, un Cádiz que quizás también condicionado por las bajas, hizo un partido serio pero sin prácticamente ambición en el ataque durante los noventa minutos.

Tras unos primeros minutos en los que los gaditanos parecieron querer estirarse, los azules se hicieron con el mando del partido. Sin prisas, jugando en largo para no arriesgar en ocasiones y jugando en corto cuando la ocasión lo requería.

Poco a poco los ovetenses fueron superando al equipo visitante. Comenzaron a llegar los acercamientos azules. Primero con disparos lejanos de Christian, Berjón o Ñíguez y más tarde con remates más cercanos como el de Berjón que en el punto de penalti disparó alto con todo a favor.

La segunda parte comenzó con la misma tónica. La maquinaria azul tomó velocidad de crucero y poco a poco, y sin arriesgar, fue metiendo al Cádiz cada vez más atrás.

Ñíguez y Berjón junto con Yeboah formaron una tripleta por detrás de Toché muy móvil en su posicionamiento. Muchos apoyos por dentro que combinaban con el juego por bandas y en los que muchas veces aparecía la calidad de Berjón y Aarón.

En uno de esos destellos llegó el tanto de los azules. Saúl Berjón se inventó un pase de la nada que controlo Toché en el punto de penalti. El delantero se giró con rapidez para batir a Cifuentes con su disparo.

De aquí al final el Cádiz lo intentó algo más pero sin dar el paso adelante esperado en un equipo que iba por detrás en el marcador. Anquela fue durmiendo el partido con los cambios y el Oviedo no sufrió en demasía puesto que el Cádiz solo tuvo acercamientos pero no ocasiones peligrosas ante la meta de Juan Carlos.

Pitido final y victoria del Real Oviedo ante el líder que pierde esa condición con la derrota, de la misma forma que la semana pasada lo había hecho el Sporting con el empate en el derbi asturiano.

Ocho puntos que aúpan al Oviedo a rozar la zona de playoff pero con la sensación de una mejoría continúa en el juego a pesar de las múltiples bajas.

Celebración en la grada de la victoria en la mejor entrada de la temporada en el Carlos Tartiere con 15.684 espectadores.

Los azules buscarán el ataque a la zona de playoff el próximo domingo a las 18:00h en Albacete para enfrentarse al equipo local, actual colista de la categoría, en el Carlos Belmonte.