La experiencia de las dos últimas temporadas aconseja no mirar mucho la clasificación. Las campañas en Segunda son eternas y todo el trabajo puede perderse en la recta final. A partir de la jornada 30.ª es cuando la tabla cobra importancia. Pero es inevitable lamentar el desenlace del domingo de Albacete por lo que ha supuesto en la clasificación: con el gol de Christian Fernández, el Oviedo se situaba líder de Segunda; nueve minutos y dos tantos en contra después, el equipo caía a la 12.ª plaza. La sensación de oportunidad perdida es más marcada que de costumbre. "Perder así duele más porque nos pusimos por delante. La sensación en el campo era de que no se nos iba a escapar. Nos mirábamos y decíamos: 'Esto se tiene que quedar así'. Y al final se te queda cara de tonto", analiza Toché, que en el Belmonte rompió su excelente racha con el gol: cuatro goles en las tres citas anteriores.

Sin embargo, la filosofía de Anquela está tan integrada que incluso los delanteros apuntan a la labor defensiva como prioridad absoluta. "Lo que nos preocupa es no encajar. Si lo hacemos, vamos a ganar casi todos los partidos porque tenemos mucho talento arriba y gente que puede desequilibrar. Saúl está enorme, Aarón tiene mucha calidad?", indica Toché.

El equipo regresa esta tarde al trabajo (18.00 horas) en una semana atípica. El duelo del lunes ante el Zaragoza (21.00 horas) trastoca la rutina. "El horario es un poco feo, no nos gusta. Los jugadores siempre preferimos jugar el fin de semana", dice Toché.