El discurso suele dirigirse al entramado defensivo. Lo más importante, repiten desde la caseta, es dejar la puerta a cero. Incluso los entrenamientos parecen seguir esa doctrina: las indicaciones de Anquela se intensifican cuando toca trabajo defensivo. Pero ante esa apariencia de trabajo de la zaga se esconde un equipo que siempre mira el arco rival. El Oviedo de Anquela, como los anteriores clubes en los que ha trabajado el jienense, es valiente. Un fiel reflejo de su entrenador. Basta un dato para confirmarlo: el Oviedo es el único equipo de Segunda que ha logrado marcar en cada encuentro liguero.

La cifra confirma la tendencia de los equipos de Anquela, alegres cuando se trata de atacar. En todos los encuentros, los azules encuentran opciones. La efectividad de los atacantes hace el resto. Porque esa característica, la efectividad, es otro de los puntales del equipo de Anquela. Se vio en Albacete. A pesar del juego espeso mostrado, los azules gozaron de oportunidades. Marcó Christian Fernández y Linares estuvo a centímetros de anotar otro. Era el sexto encuentro liguero consecutivo en el que hacía gol.

En realidad, la estadística dice que el Oviedo no acumula demasiadas llegadas al área rival pero sí muestra un acierto destacable. En lo que va de temporada, los azules llevan 9 goles, tras 22 disparos a puerta (3,7 por partido). Los de Anquela anotan un tanto cada 2,4 chuts entre los tres palos. El índice es superior al de los dos inmediatos precedentes del Oviedo en la categoría. La temporada pasada, con Hierro a los mandos, los azules chutaron en 159 ocasiones e hicieron 47 goles: uno cada 3,4 disparos.

El índice de acierto fue similar en la campaña 2015/2016, con Egea a los mandos al comienzo y Generelo cuando salió el argentino. Aquel curso, el equipo hizo 52 dianas después de 167 intentos a puerta. Marcaba cada 3,2 chuts.

El inicio goleador de los azules en la competición, 9 aciertos, coincide con el de hace dos años, con Sergio Egea como entrenador en la temporada del regreso al fútbol profesional. Entonces, como ahora, el foco ofensivo se focalizaba en pocos hombres. Linares y Borja Valle acumulaban a estas alturas tres dianas cada uno y Susaeta otros dos. El equipo sumaba 9 goles, con la contribución adicional de Jonathan Vila, el que había estrenado la cuenta. Esta campaña, el protagonismo hasta la fecha recae en Toché (4 tantos) y Saúl Berjón (tres). También han ayudado Rocha y Christian Fernández, un tanto cada uno en jugadas a balón parado. Entre los últimos precedentes, el saldo ofensivo más pobre a estas alturas lo presentaba el equipo de Hierro, que solo acumulaba tres tantos, obra de Nando, Toché y Torró.

El engranaje ofensivo parece funcionar aunque el discurso sigue dirigiéndose al rendimiento atrás. La necesidad de dejar la puerta a cero parece evidente viendo la efectividad que luce el equipo. De momento, los azules han dejado su puerta inmaculada en dos ocasiones, las dos saldadas con victoria: 3-0 ante el Reus y 1-0 contra el Cádiz.