Borja Iglesias vive en el área mientras que a Toquero los años le han ido escorando a la banda. Allí, desde el flanco derecho, completa un trabajo incansable. Se aprovecha Iglesias, un nueve clásico, más hábil de lo que sugiere su férrea estructura. Los dos forman la pareja de ataque de un Zaragoza que quiere asaltar esta noche el Tartiere para sumar su segunda victoria lejos de La Romareda. Anquela y sus pupilos han pensado toda la semana en cómo detener a las dos mayores riesgos de los maños.

"Tienen dos estilos diferentes", sugiere Folch, perfecto conocedor de las formas de Natxo González, técnico visitante (le tuvo tres años en el Reus). "El principal problema lo podemos tener con Borja Iglesias. Está en un momento dulce, marcando con facilidad y además es desequilibrante", advierte el pivote. No le falta razón. El ariete cedido por el Celta lleva tres goles, es la referencia de los maños, después de 17 remates en 495 minutos. Es el cuarto de la Liga que más lo intenta detrás de Embarba (Rayo), con 23 remates; Hernández (Huesca), 23; y Quique (Almería), 18. Llega al Tartiere después de que el Zaragoza presentara alegaciones a su expulsión del pasado domingo. La Federación le quitó la segunda amarilla que había visto en un lance con Dimitrievski, portero del Nàstic.

Su compañero en el área, aunque partiendo desde la derecha, es el veterano Toquero, trabajo a destajo. El vitoriano suma 362 minutos en la Liga en los que ha logrado un gol y ha dado una asistencia. Su estreno goleador fue la semana pasada. Hizo el tanto maño en el 1-1 ante el Nàstic.

La defensa azul ya está avisada del daño que puede hacer la pareja de los aragoneses. "A Borja Iglesias le he visto poco pero hablan muy bien de él. Es completo, tiene de todo: Es fuerte, tiene buen golpeo, va bien arriba? Hay que estar pendientes de él y de Toquero", indica Verdés.

En el intento por mantener por tercer partido consecutivo la meta sin batir en el Tartiere, Anquela parece dispuesto a seguir apostando por una línea defensiva que ya se recita de memoria. La zaga compuesta por Cotugno, Verdés, Carlos Hernández y Christian Fernández ha sido titular en los últimos cinco encuentros ligueros. La única variación en los planes de Anquela fue en el estreno ante el Rayo Vallecano, cuando Valentini actuó de compañero de Verdés en el eje de la zaga. Tras aquel 2-3 llegó la incorporación de Carlos Hernández y desde entonces, el entrenador ha mantenido firme su apuesta.

Anquela ha probado algunas cosas nuevas en la semana de entrenamientos en El Requexón, aunque por sus palabras del sábado no parece que vaya a impulsar un cambio radical en su equipo base. Las alternativas a la defensa más vista son las de Mossa como lateral izquierdo y Forlín en el eje de la zaga. El objetivo, en todo caso, es vigilar a Borja Iglesias en el área y controlar las irrupciones de Toquero.