Toché ha disparado en lo que va de temporada 15 veces a puerta y ha metido cinco goles. El delantero murciano está firmando el mejor arranque desde que está en el Oviedo y, actualmente, es el segundo máximo anotador de la Liga, por detrás de Mata, del Valladolid. A sus 34 años, 35 el próximo uno de enero, el ariete es uno de los que tiran de un Oviedo al que se le está viendo una costura: la incapacidad para mantener las ventajas. "Lo hablamos en el vestuario", explica Toché, "marcamos, pero rápidamente encajamos. Con el 2-0 del otro día debimos haber planteado otro tipo de partido, haber tocado y esperado a que pasara el tiempo", cuenta. Es su receta contra uno de los grandes problemas del equipo carbayón. Dicho de otro modo: "hay que tirar más de oficio".
Hecha la autocrítica, el murciano prefiere mirar hacia adelante y sacar las conclusiones positivas. "Creo que el equipo se va a reponer, porque en siete jornadas ningún equipo ha sido claramente superior al Oviedo", dijo ayer en El Requexón, después del entrenamiento del equipo.
"Las sensaciones -ante el Zaragoza el pasado lunes- no fueron tan buenas como nos hubiera gustado, pero hemos cambiado el chip ya, sabemos que todos los partidos van a ser complicados y queremos sacar algo positivo esta jornada en Barcelona. El equipo físicamente está bien y con la incorporación de gente que se recupera podremos dosificar también", comentó el delantero, que admitió, y aceptó que, con Anquela, los arietes como él "corren" y "sudan la camiseta". Toché señaló que en el Mini Estadi, donde se jugará el partido ante el Barça B el domingo a las 18.00 horas, se va a ver un Oviedo "intenso".
