Juan Antonio Anquela sabe que la mejor forma de responder a un tema espinoso es tratándolo con normalidad. La casualidad ha querido que al Oviedo le toque viajar a Barcelona para enfrentarse al filial del conjunto azulgrana en un momento complicado, justo una semana después de que tuviera lugar el intento de referéndum ilegal para proclamar la independencia de Cataluña. Esta convulsa situación llevó al primer equipo culé a jugar el partido de Primera División de la pasada jornada ante Las Palmas en el Camp Nou a puerta cerrada, un encuentro que estuvo cerca de no disputarse.

El entrenador del Oviedo no espera que suceda nada similar en el encuentro que ellos juegan mañana (18 horas) en el Mini Estadi. Una de las cosas que le llevan a pensarlo es que en Cataluña se han disputado partidos de otros deportes con normalidad a lo largo de esta semana. Uno de ellos fue el derbi catalán de baloncesto que enfrentó el jueves al Joventut y al Barcelona en el palacio municipal de Deportes de Badalona. "Yo vi ayer (por el jueves) jugar partidos de baloncesto y vi partidos que se han jugado en Cataluña y que no se han aplazado", decía Anquela al respecto. El entrenador del conjunto azul hacía una apuesta por la "cordura". "Espero jugar y que se imponga la cordura", insistía.

El andaluz tampoco ocultó que le preocupa todo lo que está sucediendo en Cataluña, pero se mostró convencido de que las personas que deben encargarse de encontrar una solución al problema "lo arreglarán". "Si no me preocupara la situación que hay en una parte de nuestro país sería un irresponsable, claro que me preocupa; pero para eso hay gente que tiene que arreglarlo y estoy seguro de que lo arreglarán y ojalá que sea para bien", apuntó. En lo estrictamente deportivo, el entrenador del Oviedo reconoció que su equipo trabaja bien durante los entrenamientos pero que otra cosa diferente es lo que luego sucede en los partidos. "Trabajar trabajamos bien. No hay ni un día que el equipo baje la intensidad y que no haga las cosas bien; en ese sentido no me preocupa nada, lo que ya me preocupan son los partidos".

Anquela aseguró que está trabajando para evitar que se les escapen puntos como los dos que perdieron en el Tartiere tras ponerse 2-0 frente al Zaragoza, aunque también quiso reivindicar las cosas que están haciendo bien los suyos. "Es evidente que hay que trabajar y saber por qué pasan las cosas; pero hay momentos en los que hay que quedarse con lo positivo. Nuestro equipo hizo muchas cosas bien (ante el Zaragoza). En el fútbol te acuerdas solo del final, pero el domingo si nos vamos 3-0 ganando al descanso no pasa nada, absolutamente nada. Hicimos méritos más que suficientes y el equipo en algunas fases jugó muy bien".

El rival de los azules mañana es uno de los más particulares de la categoría. Se trata de un filial, un equipo joven y con talento, pero al contrario que otros filiales, el del Barcelona sí que se ha movido en el mercado para incorporar a futbolistas con una trayectoria contrastada en Segunda. Uno de ellos es David Costas, un defensa que jugó la pasada temporada en el Oviedo, siendo uno de los más destacados tras su llegada en el mercado de invierno. En esa línea, Anquela explicó que se trata de "un equipo muy bueno, muy fuerte, imprevisible; ahí están los resultados: ha ganado por goleada y ha perdido por goleada". Un equipo que, según Anquela, está formado por "escogidos". "Algunos son escogidos de Segunda División, ya no son de juveniles ni de escalafones inferiores, son de Segunda y de los buenecitos", añadía.

El técnico azul adelantó que la alineación que presentará el domingo será muy similar a la que escogió para enfrentarse al Zaragoza. "Haré pocas variaciones", decía. Para Anquela esa es la mejor forma de ir construyendo un equipo: "En el fútbol hay que intentar ir construyendo las cosas; es como una casa, cuando tienes el primer piso hay que intentar que no se te caiga y después ir a por el segundo".

Otro de los aspectos que ha de tener en cuenta el entrenador de Jaén es lo apretado que está el calendario que tiene por delante el Oviedo. Tras el partido de mañana en Barcelona, los azules recibirán el miércoles (21 horas) al Tenerife en el Tartiere. La semana se completará con un nuevo partido el sábado (18 horas), esta vez en el campo del Granada. "La competición es ya de por sí complicada y esta semana se complica más", reconocía Anquela al respecto. Aún así, le restaba importancia y hasta lo veía como algo positivo. "La gente del fútbol lo que queremos es jugar, tener esa tensión y esta va a ser una semana muy importante para todos", sentenció.