El Oviedo solo ha podido sumar un empate en su encuentro del Tartiere frente al CD Tenerife. Como siempre, volvió a estar cerca de la victoria pero no acabó de dar el decisivo paso que supone en esta categoría el pasar de sumar uno a sumar tres puntos por partido.

Con cambios en la alineación inicial, Anquela optó por un trivote en el centro del campo formado por Forlín, Folch y Rocha. Respondió a la perfección maniatando a los tinerfeños aunque le costó más, en algunas fases del partido, la elaboración.

Tras quince minutos de tanteo en el que ninguno de los equipos quería arriesgar y en el que la pelota apenas circuló a ras de césped, el Oviedo fue imponiéndose poco a poco.

Pronto tuvo premio ese dominio. En el minuto 19, un balón largo buscando a Berjón fue controlado por el extremo, y ante las dudas del portero en la salida, pudo meter la puntera para conseguir el primer tanto.

A partir de este momento el equipo asturiano fue netamente superior. Sin ningún sufrimiento en defensa, el balón siempre estaba en el campo rival. Los acercamientos eran constantes y aunque sin ocasiones muy claras el segundo gol parecía cercano.

Uno de los protagonistas del partido fue el colegiado. Ya en la primera parte pudo haber expulsado a Cámara tras dos golpeos con el brazo, ya con tarjeta amarilla, que el colegiado no quiso ver. En el último de ellos, el colegiado no solo se inhibió dentro del área sino que a continuación pitó el final de la primera parte cuando un jugador tinerfeño encaraba al área.

La segunda parte comenzó con tres jugadas claves. Primero Vitolo salvó bajo palos el disparo de Berjón tras recuperación que podía haber sentenciado el partido. La lesión de Verdés que tuvo que ser sustituido por Valentini y por último la entrada de Juan Villar que creó casi todo el peligro de los visitantes.

Sin grandes sustos transcurría la segunda mitad cuando el colegiado se erigió de nuevo en protagonista. No pitó lo que parecía una clara falta sobre Toché que permitió la contra canaria. Balón largo a la espalda de la defensa que Villar colocó en la escuadra de volea.

El Tenerife no fue un equipo ambicioso. Con un Oviedo tocado, Martí realizó cambios más encaminados a mantener el empate que a buscar la victoria.

Esto le dio la posibilidad al Oviedo de llegar al área rival aunque sin muchas ideas y de forma algo desorganizada. Así y todo con centros al área y disparos desde fuera del área buscó la victoria que no terminó de llegar.

Nuevo encuentro en el que el Real Oviedo no es capaz de mantener la ventaja en el marcador conseguida y en el que ve como se le escapa entre los dedos una victoria que parecía cercana, y que puede decirse merecida, aunque el Tenerife se mostró como un equipo sólido, correoso aunque muy poco ambicioso en el juego ofensivo.

Sin tiempo para el descanso afrontarán los azules su próximo compromiso. Próximo sábado a las 18:00h frente al Granada CF en el estadio Nuevo Lo Cármenes.