Sergio Egea, David Generelo y Fernando Hierro se encontraron en los dos últimos años un enemigo común, imposible de abordar. La adaptación del Oviedo al Carlos Tartiere era tan marcada que alejarse de su fortín era sinónimo de debilidad. Ha sucedido en los dos últimos años, por eso ahora Anquela trata de enterrar viejos fantasmas en cada desplazamiento del equipo. Disputados cuatro encuentros a domicilio, los azules aún no han logrado estrenar su casillero de victorias. El estadio de Los Cármenes ofrece hoy la oportunidad de que el problema no siga creciendo.

Los encuentros fuera del Oviedo siguen una dinámica similar a la del equipo en general. Parece que el equipo ha hecho más méritos de los que dice la tabla. Los de Anquela han sumado tres empates y una derrota en lo que va de competición fuera de casa, con la sensación de que la victoria ya podría haber llegado.

Ya en Almería, segunda jornada de Liga, los azules estuvieron por delante en el marcador pero no supieron cerrar el partido. Berjón adelantó al Oviedo en la segunda mitad pero a los 3 minutos igualó Pozo. El punto dejó, a pesar de desperdiciar la ventaja, un regusto dulce por la buena imagen. Algo similar sucedió en Gijón, en la cuarta jornada, cuando el remate de Toché en el último tramo le dio a los azules otro punto. La experiencia fue peor en Albacete, el lugar donde los azules estuvieron más cerca de romper el maleficio. Christian Fernández adelantó al Oviedo mediado el segundo acto, y situando provisionalmente al equipo líder, pero dos disparos desde la frontal cambiaron una tendencia que aún hoy se mantiene. El último choque a domicilio culminó con otro empate, 1-1 esta vez, en el Mini Estadi del filial del Barça.

El Oviedo es uno de los seis equipos de Segunda que aún no sabe lo que es ganar fuera. Comparte marca con Nàstic, Numancia, Sevilla Atlético, Albacete y Lorca. En total son 3 puntos sobre 12 posibles, con cuatro goles a favor y cinco en contra.

El Oviedo se sigue manteniendo como el único conjunto de toda la competición que ha logrado marcar en cada encuentro liguero por lo que parece claro que la mejora pasa por pulir los números en defensa. Dejar la puerta a cero se convierte ahora en el objetivo número uno de los azules.

Es el mensaje que Anquela ha lanzado de forma repetida desde que se hiciera cargo de la nave carbayona, aunque hasta el momento sin la respuesta esperada. Los azules solo han logrado dejar su puerta inmaculada en dos ocasiones, ambas en el Tartiere. Sucedió en el 3-0 frente al Reus y en el 1-0 con el que derrotaron al Cádiz. Tan solo hay cuatro equipos que presenten una cifra inferior. Albacete, Cultural Leonesa, Nàstic y Barcelona B solo han sido capaces de no recibir ningún gol en uno encuentro liguero de los nueve disputados hasta ahora.

En la búsqueda de esa seguridad defensiva, Anquela sigue tocando las piezas para ver si encuentra la solución. Ahora es el dibujo 4-3-3 el que parece dar más confianza al entrenador. Ante el Tenerife, el equipo dio un paso adelante con este sistema, especialmente tras una primera parte en la que sometió a su rival. Aunque en el segundo acto el equipo bajó el ritmo y el Tenerife logró igualar en la única opción clara de las que dispuso.

El jienense ha empleado ya tres sistemas diferentes en busca del resultado deseado. Anquela empezó la temporada alternando el 4-4-2, con Linares como acompañante de Toché, con el 4-2-3-1, el sistema que pronto se convirtió en su favorito. Pero la falta de un media punta claro y la recuperación de algunos hombres para el centro del campo ha provocado que regrese al esquema con tres pivotes puros. Solo hay siete conjuntos que hayan encajado más tantos que los azules (11): Nàstic de Tarragona (12), Sevilla Atlético (12), Valladolid (14), Alcorcón (14), Cultural (16), Albacete (16) y Córdoba (17).