Agarrado a las buenas sensaciones en las últimas semanas, desde la caseta del Oviedo se insistía en que la clasificación no era importante a estas alturas, que solo había que hacerle caso en el tercio final del campeonato. Anquela siempre ha apelado a la paciencia para que se empiecen a ver los resultados deseados.

De momento, la teoría se mantiene, se prefiere no hacer mucho caso a la clasificación, pero la matemática no ayuda a que las cosas se tranquilicen. Ya son cinco las semanas consecutivas sin lograr la victoria y los puestos de descenso acechan por abajo. A falta del duelo entre Alcorcón y Lugo que hoy (21.00 horas) cierra la jornada en Segunda, los azules son 16º. en la clasificación, con 11 puntos sumados, 13 goles a favor y 13 en contra.

A los azules aún les queda un pequeño colchón sobre la zona de descenso de dos puntos. El Córdoba, próximo rival azul y que ayer perdió 1-5 ante el Nàstic, cierra las posiciones de descenso con 9 puntos. Carrión, técnico de los andaluces, podría tener las horas contadas ya que antes del choque ante el Nàstic estaba cuestionado. La dura derrota podría provocar que no se siente en el banquillo del Carlos Tartiere. Por arriba, la línea del play-off de ascenso la marca ahora mismo el Huesca y sus 16 puntos, después de empatar el pasado viernes en Gijón (1-1), con cinco puntos de ventaja sobre los azules tras diez jornadas. El puesto de ascenso directo a Primera se aleja esta semana a los 7 puntos de distancia.