El Córdoba despidió a Luis Carrión en su sala de prensa y apenas unas horas después presentaba a Juan Merino, el nuevo encargado de liderar la nave andaluza. El fútbol no ofrece pausas. Merino se estrenará en el Carlos Tartiere y, por lo que se vio en su primera intervención, llega con las cosas claras. "No puede haber otro objetivo que no sea salir de la zona de descenso", señaló.

El primer objetivo parece claro, la receta también. "El equipo debe estar armado defensivamente. Mi objetivo es conocer la plantilla perfectamente en dos semanas", indicó y apostó armar un equipo "compacto", aunque precisó que "el sistema no es innegociable".

Para el entrenador, la situación es complicada pero no insostenible. "Es verdad que aquí puede haber algo más de ansiedad que en otros sitios por la intranquilidad y el nerviosismo", argumentó, "pero entre todos hay que fortalecer el vínculo para sacar lo mejor de cada jugador, ser un equipo equilibrado y empezar a sacar puntos ya".

Algunas horas antes había sido Luis Carrión el que había acudido a la sala de prensa acompañado por toda su plantilla y el cuerpo técnico. El técnico explicó que "el título que mejor pueden dar a alguien es ser buena persona" y agregó que de los sitios hay que salir con clase. Ojalá tenga suerte al nuevo entrenador".

El Córdoba parece instalado en la poca estabilidad en los banquilos en los últimos tiempos: ha tenido nueve entrenadores desde que Carlos González se hizo con el 98,8 por ciento de sus acciones 2011. El primero fue Paco Jémez, al que siguieron Berges, Esnáider, Pablo Villanueva, Ferrer, Djukic, Romero, Oltra y Carrión.