- ¿De dónde viene el nombre de McDonald?
-¡No tiene nada que ver con las hamburguesas! (Risas) En Kenia es habitual poner un nombre compuesto, uno inglés y otro keniano. Mi nombre completo es McDonald Mariga y mi apellido es Wanyama.
[Primera sorpresa. Mariga no es su apellido. Es Wanyama. El descubrimiento sirve para atar cabos. Victor Mugubi Wanyama, centrocampista del Tottenham, clave la temporada pasada en la medular de los de Pochettino, es su hermano. Mariga viene de una familia de deportistas.
McDonald Mariga Wanyama (Nairobi, Kenia, 1987) atiende a LA NUEVA ESPAÑA en El Requexón tras su regreso a los terrenos de juego después de su lesión. Con una sonrisa perenne en el rostro, lo único que atemoriza al keniano, dicen desde el club, son las entrevistas. En esta ocasión se hace en italiano, idioma que domina y con el que se siente más seguro, y se centra en su vida. En cómo ha llegado un keniano campeón de Europa al centro del campo del Oviedo. Los temores previos se evaporan en cuanto empieza a recordar sus primeras patadas a un balón en Nairobi.]
- ¿Cómo es la historia de su familia?
-Mi papá Noé jugó en la liga de Kenia y fue internacional, después se convirtió en entrenador. Mi madre trabajaba en la estación de tren. Somos 7 hermanos. Los cuatro chicos jugamos al fútbol. Víctor en la Premier y los otros dos en la liga de Kenia. De las tres chicas, una juega al baloncesto y otras dos al netball (deporte similar al basket jugado entre equipos de 7 que tratan de encestar en una canasta que no tiene tablero).
- ¿Cómo empieza con el fútbol?
-Con 7 años más o menos, en el Ulinzi Stars, un equipo de las fuerzas armadas de Kenia. Por entonces mi ídolo era Tom Juma, internacional por mi país.
- ¿A qué edad se da cuenta de que realmente puede jugar a nivel profesional?
-A los 17, más o menos.
- ¿Tan tarde? ¿No soñaba de pequeño con dedicarse al fútbol?
-No mucho, si le soy sincero. Fue mi padre el que me iba mentalizando, el que me convenció de que podía ser futbolista. Decía que tenía potencial para llegar al máximo nivel. Ha sido padre y entrenador al mismo tiempo. También mi mamá me ha ayudado mucho durante toda mi carrera deportiva.
- 2005. Se va a Suecia. ¿Por qué?
-Tenemos una conexión con ese país, muchos kenianos entran en el fútbol europeo desde Suecia. No fue una decisión sencilla, el cambio es enorme y en Suecia hace mucho frío para un keniano.
[Mariga hace las maletas con 18 años. Ahí ya ha decidido ser futbolista. Ficha por el Enkopings, de la tercera división. El cambio de Kenia a Suecia es brusco pero el acuerdo incluye billetes para sus padres, que le van a visitar habitualmente. Le acompaña su hermano Victor. Empieza a destacar y, la temporada siguiente, ficha por el Helsinborg, equipo con nombre en Suecia. Es el trampolín a Italia.]
- Llega al Parma, en la primera división italiana, en 2008.
-Era mi sueño, la liga que más deseaba. Me encantaba cómo jugaba Patrick Vieira y por entonces estaba en el Inter. Quería vivir esa experiencia.
- Este cambio es importante a nivel futbolístico.
-El "calcio" es mejor, hay más nivel, se nota desde el principio. En Parma aprendo muchísimo. El primer año descendemos de la Serie A y es muy doloroso. No participé mucho. Al año siguiente -la 08/09- todo cambia: juego y el equipo asciende.
- En dos ocasiones está cerca de recalar en la Premier.
-Sí, pero no pudo ser. Antes de ir al Inter me llama el Manchester City que apuesta por mí. Firmo todos los documentos pertinentes pero el traspaso se viene abajo por el permiso de trabajo. Kenia no está entre las 70 mejores selecciones del mundo y la ley inglesa impide el fichaje. Mi hermano sí juega ahora allí porque primero jugó en Escocia, que tiene el mismo permiso de trabajo.
[El destino le lleva al Inter. Es Mourinho el que solicita su fichaje. Al luso siempre le han seducido los centrocampistas físicos. Mariga conoce el oficio y tiene los conceptos tácticos. Llega a un Inter que busca honrar su pasado. Y vaya si lo logra. Los de Mourinho lo ganan todo, incluyendo la ansiada Liga de Campeones 45 años después. Mariga, llegado en invierno, ayuda en ocho partidos en la Serie A, uno en la Copa y tres en la Liga de Campeones]
- Y se convierte en campeón de Europa.
-Fue un éxito inolvidable para el Inter. Participo unos minutos en las semifinales contra el Barça, en una situación complicada. Estábamos con uno menos, después de expulsar a Motta. Me tocó correr mucho. Después, ganar la final en el Bernabeu fue un sueño, algo que no esperaba.
