Mossa explica lo que sucede en Santo Domingo con naturalidad. "Hay estadios que son diferentes, que tienen una personalidad especial, como el del Alcorcón. Da la impresión de que es un campo pequeño y después lo compruebas y es igual que el resto. Allí se crea un clima distinto", describe el valenciano. Hasta allí, a Santo Domingo, se desplaza el domingo el Oviedo con algunas cuentas pendientes: ha jugado tres veces en su historia en Santo Domingo y las tres veces ha perdido. Los 0 puntos de 9 posibles ponen de manifiesto que es un escenario que se le atraganta al Oviedo.

Anquela prepara la semana elevando los grados de intensidad en sus entrenamientos. No es un técnico que se relaje precisamente pero estos días se le ve especialmente activo, muy encima de los jugadores. Ayer le tocó a Johannesson un marcaje especial en el partidillo final. El técnico sabe de la importancia del choque del domingo, es consciente de lo que significaría ganar en Alcorcón. Sumar dos victorias seguidas en Segunda tiene efectos directos en la tabla. Un hipotético triunfo serviría, además, para alejar los fantasmas sobre los partidos fuera de casa.

Pero no será sencillo. Nunca lo es en Santo Domingo. Las tres experiencias previas así lo demuestran. La primera visita del Oviedo al feudo del Alcorcón llegó en la 22.ª jornada de la temporada 2009-10 en Segunda B. Anquela dirigía a los alfareros. Recordará perfectamente aquella campaña porque acabó con el Alcorcón en Segunda.

Aquella tarde, con Pichi Lucas sancionado, fue Fermín Álvarez el que se sentó en el banquillo. Los azules formaron con Aulestia; Rubén González, Dani Hedrera, Jorge Rodríguez, Javi Barral; Pelayo, Curro; Xavi Moré, Manu Busto, Iván Ania; Jandro. Desde el banquillo ayudaron Gonzalo, Rayco y Miguel.

Los locales se impusieron por 2-0, gracias a los tantos de David Sanz (minuto 4) y Bravo (94'). Al final del choque, preguntado por su análisis, Anquela tiró de ingenio para explicar la victoria de los suyos: "El Oviedo controló el partido pero nosotros nos adaptamos a todo. Si la música va lenta, nosotros bailamos lento". La derrota alejaba el primer puesto del grupo, que sería finalmente para el conjunto de Anquela. El Oviedo acabaría segundo.

La siguiente visita de los azules sucedió en Segunda División, como colofón a la semana más movida que se recuerda en los últimos tiempos. Fue en la temporada 2015-2016. El Oviedo visitaba al Alcorcón tras dos derrotas seguidas y el lunes previo al choque todo saltó por los aires con la salida de Sergio Egea. Generelo le sucedió en el banquillo, teóricamente de forma provisional, y los azules cayeron en Santo Domingo. El pacense jugó aquella tarde con Miño; Nacho López, Verdés, David Fernández, Peña; Susaeta, Vila, Míchel, Borja Valle; Koné y Toché. En la segunda parte ingresaron en el campo Bedia, Hervías y Linares. El Oviedo perdió 1-0. "Me gustaría seguir, pero no depende de mí", explicó Generelo en la sala de prensa al término del choque. Aquel duelo fue el perfecto ejemplo de lo que le sucedería al Oviedo hasta el final de curso: acabó fuera del play-off.

El precedente más inmediato es de la pasada campaña. Y, como las anteriores, también es una imagen dolorosa. El Oviedo de Hierro acudía a Alcorcón dispuesto a que su buen rendimiento en el Tartiere encontrara continuidad a domicilio. La bofetada fue sonora: el Alcorcón de Julio Velázquez se impuso 5-1. Hierro formó con Juan Carlos; José Fernández (Nando), David Fernández, Verdés, Varela (Erice); Torró; Susaeta, Michu, Rocha, Linares (Toché); Pereira.

Anquela tiene ahora un duro examen por delante. El que le pone Santo Domingo.