Otra visita y otra derrota para el balance del Oviedo fuera de casa. Para Anquela, el partido se evaporó con el primer tanto de los locales, un mazazo del que nunca se recuperó el equipo azul. "El balance es negativo. Hasta el primer gol estuvimos bien colocados, estábamos compitiendo, pero a partir de ese tanto, y en la salida de la segunda parte, estuvimos mal. Pudieron hacer algún gol más", indicó el entrenador azul como primera aproximación.

Anquela basó su análisis en una cuestión de carácter. "Me preocupa todo, porque sé cómo es la Segunda. No estamos, ante cualquier cosa nos resfriamos. Nos hacen goles con una facilidad pasmosa. Las tres primeras ocasiones de ellos fueron gol y el poste. Me preocupa la forma de competir y cómo la gente baja los brazos ante el primer síntoma de debilidad. No paro de decir las cosas a la cara y no veo la reacción. Si no estamos preparados para competir, con el nombre no se gana", señaló. E incidió en el problema anímico: "La sangre hay que llevarla. No quiero calentarme porque estas cosas hay que decirlas donde debemos. No competimos y así no vamos a ningún lado. Estoy bastante preocupado".

Anquela explicó además que la lesión de Toché no tenía que ver con sus problemas en las horas previas, unas molestias en el pubis. "Es un problema en la rodilla. Se quedó bloqueada. No he hablado con el doctor. Espero que no sea grave", explicó Anquela tras el choque.