Roberto Suárez ha vuelto a casa. El nuevo coordinador de la cantera del Oviedo fue futbolista del primer equipo azul entre 1993 y 1998, siempre en Primera División. El de Grado tuvo después una larga carrera en clubes como el Levante, el Toledo, el Lleida y el Cádiz, equipo en el que estuvo cuatro temporadas y donde fue después, ya retirado, director deportivo. También tuvo un sonado regreso al fútbol, con 41 años, en las filas del Marino, en Tercera. De ayudante del entonces entrenador, Blas García, pasó a pieza indiscutible en el once del equipo de Miramar.
- ¿Cómo está siendo su incorporación a la estructura de cantera del Oviedo?
-Lo normal. Estoy todavía viendo un poco el funcionamiento del fútbol base, haciéndome con la película de cómo es y cómo debemos manejarlo: cómo es el trabajo que se venía haciendo, cómo son las plantillas, los entrenadores, la estructura general alrededor de los equipos de la cantera, los departamentos...
- ¿Qué objetivo se marca?
-El objetivo es que los jugadores estén lo más preparados que sea posible para dar el salto al filial y al primer equipo. Ajustar la estructura y coordinarla para que el paso sea más fluido.
- ¿Pretende hacer un cambio radical?
-No hemos tomados decisiones todavía sobre el rumbo que vamos a tomar. Hasta que no finalice esta temporada no se van a tomar las decisiones más importantes. Hasta ahora había un formato de trabajo muy claro, desarrollado y estructurado, y cambiarlo de golpe no es bueno.
- ¿Tras esta temporada sí harán cambios drásticos?
-Lo más importante es estar bien coordinados y hacer un desarrollo de los jugadores que tenga continuidad. Que las plantillas sean homogéneas en cantidad de jugadores y en nivel.
- ¿Uno de los objetivos es que la cantera llegue al primer equipo?
-Sobre todo queremos que los chicos tengan el gen del Oviedo, ese gen que siempre tiene que tener alguien que viste esta camiseta, que sean competitivos.
- ¿Cómo es el trabajo con Eduardo Rergis (el mexicano que trabaja junto a él al frente de la cantera del Oviedo)?
-Eduardo lleva la parte más logística y no tanto trabajo de campo o el día a día. Él está más enfocado a la estructura y yo más pendiente de los entrenamientos, de los chicos, de las plantillas, del funcionamiento de los departamentos: el audiovisual, el médico, el psicológico... Las mañanas las dedico al filial y al trabajo en el despacho. Las tardes son más de estar en el 'prao' viendo la evolución y tratando de aportar cosas. Unificando criterios.
- ¿El ascenso es un objetivo para el filial de Tercera?
-Cuanto más alto esté es mejor para los chicos y para el club, pero lo más importante es la evolución, que estén lo más cerca posible del nivel del primer equipo, que estén muy preparados y que puedan acoplarse de la mejor manera a la diferencia de nivel.
- El filial ha ayudado en la pretemporada del primer equipo y gente como Viti ha llegado a jugar y entrena habitualmente con Anquela. Eso habla bien del nivel de la cantera, ¿no?
-Son objetivos que se están cumpliendo. Lo que queremos es seguir dando pasos, que sea asiduamente, que entren en las convocatorias y que lleguen a jugar partidos. Poco a poco, pero el futuro pasa por ello.
- ¿Cómo será la política de captación del Oviedo? ¿Se van a mantener los convenios con otros clubes?
-Tenemos un departamento de captación, gente externa recabando información, viendo partidos fuera. Los convenios están estudiándose, queremos darle una vuelta. En poco tiempo llegaremos a acuerdos con clubes pero de una forma algo distinta. Lo que está claro es que vamos a seguir teniendo una buena relación con todos.
