El Oviedo no fue el mismo equipo agresivo y en busca de la victoria que pudimos ver la semana pasada en Tarragona. Por el contrario, y ante un rival que se puso por delante ya en el minuto tres y con la necesidad de buscar el tanto para sumar algún punto durante todo el encuentro, los azules no consiguieron disparar a puerta hasta a falta de cinco minutos del final.

El balón parado condenó de nuevo a los azules. El Real Valladolid prácticamente no tuvo ocasiones de gol y solo en jugadas de estrategia inquietó la portería de Juan Carlos, pero en sus dos primeros y únicos remates, tras un córner y una falta, consiguió una clara ventaja en el marcador.

El partido quedó condicionado desde el comienzo. En un balón despejado en el área azul, Juan Carlos no pudo atrapar la pelota ante la presión de un jugador pucelano. En ese córner, el balón se paseó por todo el área sin que defensa ni portero pudiera despejar la pelota y en el segundo palo Deivid marcó en el área pequeña con el pie con demasiada facilidad.

Desde entonces el Real Oviedo llevó la iniciativa completamente pero en un partido muy plano de los asturianos no consiguieron rematar a portería hasta el minuto 85 ante un rival muy cómodo durante todo el encuentro.

Anquela había optado de inicio por sustituir a Carlos Hernández por Johannesson. Eso supuso que Cotugno permaneciese en el lateral mientras Forlín y Christian conformaban la pareja de centrales.

No dio resultado este planteamiento ante un Valladolid que con muy poco se hizo con tres cómodos puntos. Si el primer tanto se había logrado en su único remate a portería, en el minuto 77 se repitió la situación.

Falta lateral que puede que peine Mata ligeramente o no, ningún jugador azul acude a encimar al delantero y el balón sin cambiar la trayectoria acaba por introducirse en la meta de un sorprendido Juan Carlos.

Solo reaccionó el Oviedo tras la salida (y debut) de Steven al terreno de juego.

Primero fue Yeboah, ya en el 85, el que remató al palo. Con el portero en el suelo, Linares remató forzado yendo la pelota justo hacia las manos de Masip en lugar de hacia la portería.

Sin tiempo para lamentarse, un balón largo fue fenomenalmente cedido al primer toque por Steven sobre Linares que superó al meta rival con su rápido disparo.

La esperanza parecía renacer en los más de 2.000 aficionados azules que se desplazaron al estadio de Zorrilla pero casi a continuación, en una contra en posición dudosa de Michel, resolvió el equipo local el encuentro.

Decepcionante partido de los azules. Los rivales con muy poco son capaces de finiquitar los partidos con facilidad mientras que las largas posesiones de los ovetenses no tuvieron la profundidad necesaria, al menos hoy, para hacer daño a los rivales.

Encuentro extraño. Demasiado condicionado por el tanto inicial, nada más iniciarse el partido, y en el que casi todos los remates acabaron en el fondo de las mallas alimentando el debate sobre la meta azul de las últimas semanas entre los aficionados.

El Real Oviedo volverá al Carlos Tartiere la próxima semana para enfrentar al CD Numancia. Será el sábado a las 18:00h