Oviedo, Antonio LORCA

"Son 50", dice de manera tajante Linares tras recibir el premio como mejor jugador del Oviedo en noviembre, un galardón entregado tras una votación por parte de los aficionados. "El gol se lo apuntaron a Señé pero lo marqué yo", añade. Como buen delantero, Linares no perdona un gol y menos uno que sí ha marcado, el primero de la goleada (5-0) ante el Celta B en la temporada 2014-15, en Segunda B.

El capitán del Oviedo, de 35 años, atraviesa por un momento dulce esta temporada. Linares comenzó teniendo pocos minutos. El delantero era Toché en un equipo que jugaba con un solo referente en punta. Una vez lesionado el murciano, a Linares le tocó cubrir la ausencia y está cumpliendo con creces. "Siempre he confiado en mí mismo, y hay mucha gente que también lo ha hecho y me ha animado mientras no he tenido minutos. Toché lo estaba haciendo muy bien cuando estaba y jugamos con un solo delantero, por lo que no hay nada que decir. Yo estaba preparado y esperando el momento en que me tocara jugar", decía el jugador azul tras el partido de entrenamiento ante el filial que tuvo lugar ayer en El Requexón.

Es la cuarta temporada de Linares en el Oviedo. El Zaragozano fichó por el equipo azul cuando estaba en Segunda B, en la temporada 2014-15, y fue el gran goleador del equipo y de la categoría. La campaña acabó con el ascenso en Cádiz. Desde entonces Linares ha tenido papel destacado ya en Segunda.

Linares sabe que cualquier relajación pueden pagarla muy cara. "Tenemos que dar un 120% o si no nos van a pasar por encima", dice. Otra de las cosas que pueden ayudar a que las cosas siguen yendo por el buen camino, según el delantero, es que la enfermería se vacíe: "Cuanto antes estemos todos, mejor porque así, si te descuidas un poco entra otro compañero y te toca sentarte en el banquillo".