En una categoría tan igualada como la Segunda División coger una buena racha es determinante para situarte en los puestos de privilegio. Valga como ejemplo el Cádiz, que de los ocho partidos que ha ganado este curso, los cinco últimos los ha conseguido de forma consecutiva este mes. Y ha pasado de estar antes de la jornada decimotercera con 14 puntos, dos por encima de la salvación, a situarse con 29 puntos y ser tercero. Un auténtico estirón para un equipo que, por cierto, perdió en el Tartiere en las primeras jornadas. En cualquier caso, su progresión es un ejemplo y Oviedo busca ahora enlazar tres victorias seguidas en liga por primera vez este curso, un registro que ya firmó en una ocasión también en las dos últimas temporadas.

El Oviedo recibe mañana al Osasuna (18.00 horas, Movistar Partidazo), con la intención de prolongar su buena dinámica, que se extiende a cuatro triunfos en las últimas cinco jornadas, y también a tres victorias consecutivas en el Carlos Tartiere. Pero el conjunto entrenado por Anquela quiere ir más allá, y entrar por primera vez en lo que va de curso en puestos de play-off, y enlazar tres triunfos consecutivos en liga, después de ganar 3-1 al Numancia y 0-2 al Lorca.

El año pasado, con Fernando Hierro de entrenador, el conjunto azul encadenó hasta en tres ocasiones dos triunfos seguidos, pero en solo una logró la ansiada tercera victoria que permite confirmar las buenas sensaciones. El Oviedo vivió su mejor momento al inicio de la segunda vuelta, entre la jornada 24.ª y 26.ª, cuando se impuso al Mallorca (2-1), Mirandés (0-2) y Getafe (2-1). Fue además un buen tramo de liga para los azules, en el que obtuvieron seis triunfos en ocho jornadas, con el aliciente además de que muchos de ellos fueron ante equipos de la zona alta, pero con la pega de que no pudieron trasladar esa buena dinámica al final de liga, periodo en el que el conjunto azul se salió de play-off.

Hace dos años, con Sergio Egea en el banquillo, el Oviedo logró sumar en tres ocasiones dos triunfos seguidos en el Carlos Tartiere, hasta que a finales de la primera vuelta elevó a tres victorias consecutivas su racha, entre las jornadas 16ª. y 18.ª, imponiéndose a Llagostera (2-1), Mirandés (1-2) y Almería (1-0).

Ahora el Oviedo, uno de los equipos más fuertes de la categoría a balón parado, que ha dado con la tecla en el aspecto táctico, y que ha dado una imagen más sólida las últimas semanas, busca copiar el modelo del Cádiz, que en era decimosexto hace cinco jornadas y ahora es tercero, y ha dejado atrás una racha de ocho jornadas sin ganar para regresar a lo más alto. Porque el conjunto gaditano, con tres triunfos en las primeras cuatro jornadas, fue uno de los más fuertes de la categoría. Y tras desinflarse ha vuelto a resurgir.

El conjunto azul busca consolidar la regularidad y estabilizarse en la zona alta de una categoría igualada donde apenas seis puntos separan el ascenso directo del décimo clasificado.