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Qué fue de ellos

Omgba, la moral del Alcoyano

El camerunés, una de las piezas clave del ascenso a Segunda del Oviedo, - juega ahora en el equipo alicantino tras un paso fugaz por el Hércules

Omgba celebra un gol durante un partido del Oviedo contra la Cultural. IRMA COLLÍN

Frank Omgba llegó sin hacer mucho ruido a una plantilla pensada para ascender a Segunda. Un plantel con el que se pretendía dominar en Segunda B y dar por fin el salto al fútbol profesional que tanto se había retrasado. Llegaron futbolistas que habían jugado Liga de Campeones como Héctor Font, y otros con experiencia en Primera como Erice, Vila o Generelo. Por hablar solo de los que jugaban en su posición. Parecía imposible que el joven camerunés que llegaba del filial del Elche tuviera alguna opción de hacerse un hueco en el once de Sergio Egea. Pero lo consiguió. Omgba jugó 32 partidos de Liga y se ganó el corazón de una afición que siempre le agradeció su entrega y su trabajo.

Omgba tuvo una temporada difícil tras el ascenso, en la que jugó poco en Segunda y en la que también tuvo que afrontar problemas personales muy graves. Tras salir del Oviedo se fue al Hércules, donde tampoco tuvo fortuna, y ahora juega en el Alcoyano, que milita en el grupo 3 de Segunda B. "Después del Oviedo firmé por el Hércules, lo hice muy ilusionado, pero no pude hacer la pretemporada por el nacimiento de mi segundo hijo. Empecé mal, llegaron las lesiones y no fue una temporada de las mías, al final me lo tomo como una experiencia más de la que aprender", se lamenta el camerunés.

En el Hércules tenía dos temporadas de contrato pero quiso irse porque no estaba contento allí. Ahora está en el Alcoyano, donde dice sentirse "muy bien". "Me han acogido muy bien, tuve una lesión tras ganar al Elche pero ya estoy recuperado y el equipo poco a poco va cogiendo los conceptos que quiere el entrenador", añade el camerunés.

Nacido en 1992, en la localidad camerunesa de Yaoundé, Omgba pasó por el Huracán de Valencia, por el Girona y el Elche Ilicitano antes de sumarse al histórico Oviedo de la temporada 2014-15. El club azul le dejó una huella muy profunda. "Oviedo es mi casa, la afición, el club, me han dado un cariño enorme, algo increíble. Me quisieron mucho, tuve una conexión con la afición del Oviedo enorme", insiste Omgba. El camerunés reconoce que su entrada en el equipo no fue sencilla: "Me acuerdo de los nombres que había en el equipo y yo llegaba del filial del Elche, con jugadores que venían de jugar en Primera. Pero yo siempre confío en mi trabajo. Nada de lo que he conseguido desde que vine a España ha sido fácil, soy un currante nato como futbolista y en la vida en general. Salí de una familia que me enseñó que cualquier cosa que consigas en la vida sabe mejor si te lo has trabajado. Yo estoy muy contento porque he convertido mi pasión en mi trabajo", relata Omgba.

Para un futbolista no tener minutos es la peor situación profesional, pero Omgba lo relativiza todo bastante: "Hay un montón de gente sufriendo y yo tengo la suerte de disfrutar de mi familia. Estoy muy contento en España, quiero llegar más lejos en el mundo del fútbol, pero aún así estoy muy contento con lo que tengo. Lo del año pasado en el Hércules fue difícil, pero me servirá como aprendizaje". Sus palabras sí que son una gran lección.

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