El soleado, aunque frío, día acompañaba al desplazamiento. Por eso, entre la masa que viajaba desde León se imponía una idea: la de pasar el día en Oviedo y que el choque en el Tartiere fuera el colofón perfecto. Desde el oviedismo la presencia en el partido obedecía a otras razones. El regreso a casa de los exiliados para las vacaciones navideñas provocó que muchos oviedistas de fuera se reencontraran ayer con el Tartiere. La suma de factores dio como resultado la mejor entrada de la temporada en el estadio azul: 18.608 espectadores.

Los leoneses se hicieron notar a lo largo de la jornada, La idea que triunfó entre la mayoría fue la de disfrutar de la jornada en la capital asturiana. Fue el plan seguido por los aficionados que componen la Peña Los Tóxicos, aficionados de la Cultu desde la etapa de los leoneses en Tercera División. "Acabamos de fundar la peña en este viaje", señaló Miguel, uno de sus componentes, a puertas del Tartiere, "pero ya tenemos la cuenta de Twitter". Su plan era sencillo: llegar a Oviedo, comer en la plaza del Fontán, disfrutar de la ciudad y a partir de las cinco desplazarse al estadio. El menú era contundente cachopo y sidra.

A la llegada al estadio, la sidra ya había hecho efectos en el ánimo de los seguidores. "Preveo un 1-2", vaticinó Txago, el veterano del grupo. Jaime coincidía con su amigo: "Creo que marcará Señé". La confianza era plena en los hombres de De La Barrera, apodado por los seguidores como "el jamonero", por su pasado en el Guijuelo.

Al final fueron más de 1.500 seguidores los que se desplazaron desde León para ubicarse en la parte alta del fondo sur del Tartiere. Desde allí apoyaron a los suyos desde el calentamiento.

Pero el duelo de la grada tenía claro color azul. El Tartiere vivió ayer su mejor entrada de la temporada, con 18.608 espectadores. Influyeron en la entrada dos factores: la fecha y la ilusión por los buenos resultados.