La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un camino de primera

La última vez que el Oviedo encadenó cinco victorias fue hace 30 años y los azules acabaron subiendo | "Es clave que el futbolista se lo crea", aconseja Carlos Muñoz, ariete de aquel equipo que logró el ascenso

Guillermo Cotugno, en el remate de cabeza con el que hizo el tercer gol del Oviedo ante la Cultural el sábado. JULIÁN RUS

El oviedismo está viviendo un sueño. El equipo azul sumó el sábado ante la Cultural (3-0) su quinta victoria consecutiva, una racha espectacular que le ha colocado tercero en la clasificación, a tan solo un punto de los puestos de ascenso directo, y consolidado en las plazas de play-off. Los aficionados se frotan los ojos viendo cómo el Oviedo ha pasado de ser un equipo irregular en un inicio de temporada gris a convertirse en un conjunto sólido y que se está acostumbrando a ganar cada jornada.

Y es que el Oviedo es ahora mismo, junto al Cádiz, el equipo más en forma de la categoría. Una máquina perfectamente engrasada que ha pasado de ser uno de los equipos que más goles recibían, como le sucedía en el inicio de la temporada, a llevar tan solo un tanto en contra en los cinco últimos encuentros. Los protagonistas prefieren ser prudentes y no quieren ni oír hablar del ascenso, pero en el entorno del equipo la ilusión se ha disparado con la posibilidad de que los azules regresen a la máxima categoría la próxima temporada.

Curiosamente, los pasos que está caminando este Oviedo son similares a los que recorrió hace ahora 30 años, cuando el conjunto azul consiguió el que hasta ahora es su último ascenso a Primera División. No en vano, hasta esa temporada 1987-88 hay que remontarse para ver al Oviedo encadenando cinco victorias consecutivas en el fútbol profesional. Pero las coincidencias no acaban ahí. Y es que hasta las fechas en las que consiguieron los cinco triunfos son similares: si el equipo de Juan Antonio Anquela empezó ganando el primero de estos cinco partidos un 25 de noviembre (3-1 ante el Numancia) el que entrenaba Vicente Miera lo hizo un 8 de noviembre de 1987 ante el Sestao (0-2).

La racha entonces se culminó el 13 de diciembre ganando el quinto partido seguido en el campo del Granada (2-4), algo que igualaron los de Anquela el sábado ante la Cultural. La racha de triunfos acabó entonces un 20 de diciembre, con un empate a 1 ante el Deportivo. La de ahora sigue abierta y podría alcanzarse la sexta victoria si los azules consiguen ganar el domingo 7 de enero (18 horas) en el campo del líder Huesca después de las vacaciones de Navidad.

Los tiempos han cambiado mucho desde entonces hasta ahora pero hay cosas similares en esas dos plantillas. Como entonces, el Oviedo de esta temporada no aparecía entre los principales candidatos al ascenso. Otras plantillas más caras y con jugadores de más relumbrón se postulaban al inicio como los grandes favoritos para subir. El fondo de ayuda al descenso hacía que los tres equipos recién descendidos de Primera, Sporting, Osasuna y Granada, tuvieran cierta ventaja económica con respecto al resto de sus contendientes en Segunda. El Oviedo, sin embargo, ha conseguido codearse con esos equipos y en estos momento supera en la clasificación a los tres descendidos.

Hasta los entrenadores que dirigen al Oviedo de ahora y al de entonces tienen cierta similitud. Vicente Miera llegó al Oviedo con una importante trayectoria detrás, con dos ascensos a Primera (uno con el Oviedo y otro con el Sporting) a sus espaldas y habiendo dirigido a equipos como Atlético de Madrid y Espanyol. Anquela, más centrado en Segunda, es también un entrenador contrastado, que si bien no ha subido a ningún equipo a Primera sí que ha llevado a dos clubes humildes como el Alcorcón y el Huesca a disputar el play-off de ascenso. Los dos técnicos tienen un perfil de entrenadores serios, prudentes y siempre alerta para evitar que el optimismo se transforme en un exceso de confianza. Quizá Anquela sea algo más vehemente durante los partidos que un Vicente Miera que apenas gesticulaba.

Uno de los grandes protagonistas de aquél ascenso, el goleador Carlos Muñoz, también reconoce algunas similitudes entre estos dos equipos. Si bien, lo que más llama la atención del exfutbolista es la ilusión que se está generando en el entorno del equipo: "Hace años que no veía una ilusión así alrededor del equipo. Todo el mundo nota que la gente está más volcada que nunca", añade.

Una de las cosas que hace ser muy optimista a Carlos con este Oviedo es la "coherencia" que está demostrando el entrenador, Juan Antonio Anquela: "La gente ha seguido apoyando al equipo cuando ha pasado por malos momentos, valoran la coherencia del que manda". Carlos fue uno de los grandes protagonistas de ese último ascenso de los azules, acabando la temporada como máximo goleador de la categoría, con 25 tantos. Para que este Oviedo siga los pasos del de hace 30 años, el delantero recomienda "tranquilidad": "Queda mucho y el entrenador hace bien en decir que hay que ir partido a partido. Es importante que la gente tenga tranquilidad", añade el exjugador.Y es que otra de las claves para Carlos va a estar en saber gestionar los momentos malos, que casi siempre llegan: "Hay que seguir apoyando al equipo en todos los momentos. Lo importante es estar arriba cuando falten cuatro o cinco partidos", explica. También valora el exjugador lo complicado que es encadenar cinco victorias en Segunda: "Es muy complicado en una categoría como esta, en la que hay mucha igualdad y equipos muy sólidos. Es normal tener altibajos y no es nada fácil consolidar una racha como la que lleva ahora el Oviedo", dice.

Otra de las cosas que va a ser importante, según Carlos, es que la plantilla empiece a creerse que puede conseguir algo tan grande como un ascenso a Primera: "Es clave que el futbolista se crea que puede hacerlo". También valora el delantero la seguridad defensiva que está mostrando el equipo azul: "Llevan cuatro partidos sin recibir goles y eso es muy difícil". Carlos llama a la "prudencia" y espera que el equipo siga sumando en Huesca. "Es importante ganar en Huesca, no hay que fiarse demasiado porque queda todavía mucho pero en Huesca se puede consolidar este buen momento", dice. E insiste en que lo más importante es que la afición está soñando como nunca: "De verdad que hacía tiempo que no veía a la gente con tanta ilusión por el Oviedo".

Compartir el artículo

stats