Juan Carlos Álvarez Álvarez, socio del Oviedo desde hace 38 años, no daba crédito cuando hace unos días le sonó el teléfono, lo descolgó, y al otro lado estaba Juan Antonio Anquela, entrenador del equipo azul, deseándole felices fiestas y agradeciéndole su apoyo incondicional cada domingo en el Tartiere. "Buenas tardes, Juan Carlos, perdone que le moleste, solo quería desearle felices fiestas y darle las gracias por ser socio nuestro y por venir al campo y sufrir como sufrimos todos". En estos términos se dirigió el entrenador azul al veterano aficionado. Éste le agradeció la llamada y le deseo suerte ante la Cultural. El Oviedo la tuvo y ganó (3-0) a los leoneses.
"Estaba en Torrelavega y lo que me causó fue una gran sorpresa. Pensé primero que pudiera ser una especie de broma, de inocentada, pero luego reconocí su voz. La verdad es que fue una sorpresa muy agradable", explica el abonado. Álvarez está de acuerdo con Anquela en lo del sufrimiento: "Sufrimiento bastante". Y es que este ovetense, de 69 años, que fue viajante hasta jubilarse a los 65, reconoce que al principio no las tenía todas consigo: "Tuve mis dudas, no lo tenía muy claro, hubo partidos curiosos pero hubo otros muy malos". Le da un poco de miedo que ahora que el equipo está en racha se haya parado la competición por las Navidad: "Me da miedo que se corte con el parón, y ahora tenemos dos huesos duros, el Huesca y el Rayo. Hay que confiar".
Este oviedista es optimista pero prudente: "Este año tiene buena pinta pero también la tenía el año pasado y se nos cortó. Pero yo sigo confiando en el Oviedo, yo no abandoné al Oviedo en Tercera y ahora espero que sigan yendo 18.000 personas al campo como fueron el otro día", dice. Lo que sí le pide al equipo es que no le quite años de vida en cada partido: "A veces llegamos al final ahogados, si metieran un golín pronto... No soy de los que me disgusto mucho, me fastidia si pierden, claro, pero sobre todo sufro mucho en el campo". También le pide a quien corresponda que "arreglen un poco el campo".
Juan Carlos es hijo de socio del Oviedo y lleva yendo al campo desde los años 70 del pasado siglo. De este equipo azul le gustan mucho los defensas y entre ellos destaca a Verdés: "Me gusta Verdés y ahora me está gustando también mucho Forlín. Linares corre lo que haga falta y Saúl Berjón también está muy bien".
Después de que le llamara Anquela, hace unos días, se encontraba Juan Carlos en Gijón y entró en un bar en el que todo eran referencias al Sporting. "Estaba con mi yerno y me pidió por favor que apagara el móvil no fuera a ser que me llamara otra vez Anquela", cuenta con sentido del humor. Era una broma, pero por si acaso decidió cambiar de bar.
