Rubi comanda la tabla con el Huesca, un conjunto que a estas alturas ya ha dejado de ser la revelación en Segunda. Es un serio candidato al ascenso y recibe a otro rival de peso, un Oviedo que llega a El Alcoraz comandado por Anquela, un tipo querido en Huesca. "Es un gran entrenador y una gran persona. A los futbolistas los conocemos todos porque nos estudiamos. Los dos estilos son muy válidos pero el fútbol del Huesca del año pasado y de este no tienen nada que ver", indicó el entrenador del conjunto aragonés en la previa del choque ante el Oviedo.

Para frenar a los azules, Rubi planea introducir pequeños cambios. "Nos hemos centrado en buscar las debilidades del Oviedo, que son pocas, independientemente de que juegue con cuatro o cinco defensas. Son solo matices en nuestra propuesta", señala. "El técnico azulgrana tiene muy claro a quienes hay que prestar atención: "Destacaría a sus tres jugadores de ataque con la incorporación de los carrileros y además es un equipo importante a balón parado". El entrenador celebra además el gran ambiente que se verá en el estadio: ""Nos hace mucha ilusión ver el Alcoraz lleno. Vamos a necesitar a nuestra gente".