La acción pasó desapercibida porque sucedió al final del partido en El Alcoraz, después del pitido final del árbitro Moreno Aragón. Héctor Verdés, que no había participado en el encuentro, se acercó a él y empezó a protestarle una acción, no se sabe cuál. Insistió de tal manera que al trencilla no le quedó otra que amonestarle. Verdés vio la tarjeta amarilla. El colegiado justificó así la amonestación: "Una vez finalizado el encuentro (...) por protestar una de mis decisiones de forma reiterada". La amarilla era la quinta en el contador del central. Se pierde el partido del viernes frente al Rayo Vallecano en Vallecas (21.00 horas / Gol).

La sorpresa que deparó el acta con la amarilla en Verdés encuentra una posible explicación si se repasa el baúl de las tarjetas oviedistas. Resulta que a día de hoy, completada la primera vuelta y a menos de un mes de la visita del Sporting al Tartiere (primer fin de semana de febrero, saldrá el horario esta semana), el Oviedo tiene a cuatro jugadores indiscutibles al borde de la suspensión. Christian Fernández, Forlín, Mossa y Folch se encuentran a una tarjeta de tener que descansar. De esos cuatro, los tres primeros corresponden a la línea de zagueros, lo que podría explicar la picardía de ayer de Verdés, que ha sido el primero en "limpiar" su cuenta. También tiene cuatro Mariga, que no es habitual en el once. Los próximos rivales azules son Rayo, Almería, Reus y Sporting.