La Liga de Fútbol Profesional (LFP) anunció ayer los horarios de la jornada 25 de Segunda División. El partido estrella, el Oviedo-Sporting, se jugará el domingo 4 de febrero a las 18.00 horas en el Carlos Tartiere y será televisado por Movistar Partidazo. Será el segundo derbi asturiano de la temporada, quién sabe si el último del curso.

El Tartiere, pues, acogerá un partido oficial de máxima rivalidad 5.377 días después, que es el tiempo que ha pasado desde que el recinto azul fue escenario, el 18 de mayo de 2003, del último cara a cara liguero entre los dos máximos representantes del fútbol regional. Entonces, la victoria fue de los azules por 2-1.

Muy esperado por la parroquia futbolera asturiana, hambrienta siempre de máxima rivalidad, el derbi mantiene la misma hora que el primero en El Molinón (18.00), pero cambia de día. En la primera vuelta se disputó un sábado, nueve de septiembre, en el mismo tramo horario que la llegada de la Vuelta al Angliru, circunstancia que cabreó a los aficionados de uno y otro equipo.

Esta vez no se espera ningún otro acontecimiento deportivo que pueda hacer algo de competencia al derbi asturiano, que llegará con unas circunstancias muy distintas a las de entonces. Aunque quedan todavía cuatro jornadas, un mundo en esta Segunda tan cambiante, ahora el Oviedo está bastante más engrasado que el Sporting, que tuvo que cambiar a su entrenador para levantar su vuelo. A día de hoy, los azules (terceros en la clasificación) le sacan una ventaja a los rojiblancos (novenos) de seis puntos.

Sucede, en realidad, que los derbis son impermeables a todas esas situaciones y si algo no hay es un favorito, llegue como finalmente llegue cada uno. Lo que sí se pronostica es un gran ambiente con lleno a reventar en el Tartiere. El Sporting espera recibir del Oviedo las 1.200 entradas que el Oviedo recibió del Sporting en el encuentro de la primera vuelta. Entonces, los dos clubes pactaron un precio de 25 euros y quedaron en mantener la tarifa y la cantidad de entradas para la vuelta.