El Oviedo ha copiado lo bueno que ya hizo hace dos temporadas y ahora le falta no caer en los errores de la campaña en que regresó a Segunda División. Los azules han calcado en la primera vuelta los números que hicieron en el mismo periodo de la campaña 2015-16, la del regreso del equipo a Segunda, con Sergio Egea como entrenador. Todo es igual un año y otro. Como entonces, los azules llegaron al ecuador con 36 puntos, terceros en la clasificación, y se quedaron a solo tres puntos de los puestos de ascenso directo. El inicio de la segunda vuelta también ha sido igual un año y otro. Entonces empataron a 2 con el Lugo y ahora han copiado el resultado, en este caso ante el Rayo Vallecano.

El objetivo del Oviedo de Anquela es evitar el final de aquélla temporada, cuando una mala segunda vuelta les dejó fuera del play-off. De los 36 puntos que lograron en la primera mitad de entonces se pasó a los 23 con los que cerró la segunda, unas cifras más propias de equipo de la zona de descenso que de la de ascenso. En cambio, de haber mantenido la trayectoria de la primera vuelta, el Oviedo hubiera acabado tercero, con 72 puntos, a solo dos del segundo, el Leganés.

El principal reto de los azules está segunda vuelta es por lo tanto convertirse en un equipo regular, de los que falla poco y está muy convencido del camino que recorre. El trabajo de Anquela va a ser en ese sentido fundamental. Sus mayores desafíos están en mantener enchufados a los que no juegan y en acabar con cualquier exceso de confianza, sobre todo entre los más habituales. Sabe el entrenador andaluz que vendrán los malos momentos y será cuando lleguen cuando más importante será su labor para evitar que un par de tropiezos se conviertan en un problema.

Que hay que mantener la buena marcha de la primera vuelta en la segunda parece una evidencia, pero por lo sucedido estas dos últimas campañas da la sensación de que es algo más complicado de lo que pueda parecer. Algo similar a lo que le sucedió a Egea le pasó también a Hierro la pasada temporada. Es cierto que el técnico argentino acabó dimitiendo y que el malagueño concluyó la temporada y teniendo algunas opciones de clasificarse para el play-off hasta la última jornada, aunque bastante remotas.

Si bien, el equipo de Hierro no acabó la primera vuelta tan bien como lo hizo el Oviedo de Egea y como lo acaba de hacer el de Anquela. El conjunto azul la pasada temporada llegó al ecuador de la competición con 29 puntos, en décima posición y a dos puntos de los puestos de play-off. De hecho, en la segunda vuelta sumó 32 puntos. Pero como sucedió en el año del regreso a Segunda, también a Hierro un mal final de año le privó de jugar los play-off: el Oviedo no ganó entre las jornadas 34 y 40, siete encuentros en los que sólo sumó tres puntos. Las dos victorias con las que acabaron de nada les sirvieron.

Lo bueno para el Oviedo es que Anquela ha demostrado en su trayectoria que lo que mejor de sus equipos llega al final.