En esta ocasión, el calendario ha echado un cable. El mal estado del césped del Carlos Tartiere en el último mes de 2017 había creado cierta preocupación en el club azul. La plantilla fue capaz de adaptarse en los duelos ante Osasuna y Cultural Leonesa, saldados ambos con victorias locales, pero la sensación era que el problema seguía latente.

Ahora, el descanso invernal y los dos partidos disputados fuera de casa de forma consecutiva han hecho que el césped disfrute de casi un mes sin partidos. Un tiempo que ha sido empleado en mejoras en el terreno de juego. El Oviedo se despidió del Tartiere el 23 de diciembre de 2017, con una brillante victoria (3-0) frente a la Cultural Leonesa. Desde entonces, el equipo no ha pisado el césped, tampoco para entrenar. El cuidado del terreno ha exigido dejarle reposar estas semanas mientras los servicios municipales trabajaban en él.

A finales de diciembre la empresa encargada del mantenimiento del césped inició los trabajos de reparación, llegando incluso a levantar la zona más dañada (el área del fondo sur) y sustituyéndola por otra. El duelo del sábado ante el Almería servirá para comprobar si los trabajos han tenido efecto y el césped ha mejorado tras el parón invernal.