Juan Antonio Anquela siempre mira en la misma dirección: el próximo encuentro. Todo lo demás es irrelevante para él. En estos momentos al entrenador del Oviedo tan solo le preocupa qué hacer para ganar el sábado (18 horas) al Almería en el Tartiere. Un partido que estará marcado por las ausencias, sobre todo las que tiene en defensa. A las sanciones de Mossa, Christian Fernández y Forlín se une la duda de un Varela que apunta a titular y que está con gripe. Tampoco el canterano Prendes está entre los candidatos por lesión.

Pero Anquela no quiere escudarse en las bajas: "Las bajas son algo que puede ocurrir y el que entre al campo estoy seguro de que lo hará bien, hay que sobreponerse como hemos hecho todo el año; nunca hemos puesto excusas con las bajas", añadía el técnico. Al Oviedo no ha llegado aún ningún refuerzo de invierno, pero el regreso de Fabbrini es lo más parecido. El internacional italiano empezará a entrenarse con sus compañeros la próxima semana y el técnico andaluz reconoce que hay que "frenarlo": "Fabbrini empezará con el grupo la semana que viene, pero hay que ir poco a poco". Lo que no tiene duda es de que él está deseando empezar a jugar: "De ánimo hay que pararlo todos los días pero luego el verde pone a cada uno en su sitio y te dice dónde estás".

Las bajas hacen que de cara al encuentro ante el Almería, Anquela se plantea incluso cambiar el sistema. Todo ello dependerá de si llega o no Varela. Un partido el del sábado que para el entrenador del Oviedo es "dificilísimo": "Veo el partido dificilísimo, muy complicado, nos vamos a enfrentar a un gran equipo y si no logramos estar a un buen nivel sufriremos, como siempre en esta categoría. Los dos últimos partidos hemos jugado a más del 100% y no hemos conseguido ganar".