Juan Antonio Anquela tiene motivos para lamentar la acumulación de ausencias en la misma posición: la defensa. El entrenador del Oviedo va a tener que hacer auténticos juegos malabares para confeccionar la lista de convocados del encuentro de mañana (18 horas) ante el Almería. Y es que la fortuna le está siendo esquiva al equipo azul esta semana. Los tres sancionados tras ver la quinta amarilla ante el Rayo Vallecano, Forlín, Christian Fernández y Mossa, tres defensas, ya dificultaban la confección del once. Y, por si fuera poco, en el entrenamiento a puerta cerrada de ayer no pudo estar Varela, enfermo de gripe. El único lateral izquierdo que le quedaba al entrenador es ahora seria duda para el encuentro de mañana.

Pero los problemas no acaban ahí. Anquela, para completar la convocatoria con algún defensa del filial, no podrá contar por lesión con Prendes, el central que ha venido entrenando con el primer equipo desde la pretemporada. "Yo ahora mismo tengo 18 jugadores de la primera plantilla y si se cae uno (por Varela) es un problema, en primer lugar con la lista de convocados; en ese caso tendríamos que echar mano de alguien del Vetusta. Lo que pasa es que si tenemos que llevar a alguien es a un central y el que solemos utilizar es Prendes, que está lesionado", se lamentaba el entrenador andaluz.

Pero Anquela prefiere perder poco el tiempo en pensar en los que no van a estar y mucho menos en hacer cuentas sobre los que puedan estar apercibidos y cuando han de ver la quinta tarjeta: "El que caiga cayó y cuando le toque caer saldrá otro y no hay más. No somos ni el Madrid ni el Barcelona para decir este partido caes tú y en este tú. Somos un equipo que vamos todos los días al límite y hay que pelear con lo que pongamos dentro del campo", añadía. Eso sí, reconocía el técnico que el de mañana puede ser un buen día para que alguno de los menos habituales se reivindique: "Tienen que dar un paso adelante y yo estoy convencido de que lo van a hacer y de que lo van a hacer muy bien".

El entrenador no pierde oportunidad en cada una de sus comparecencias de manifestar la dificultad que tiene sacar un partido adelante para el Oviedo. Ayer volvió a hacerlo, quizá con más énfasis que otras veces después de encadenar dos partidos empatados; eso sí, los dos a domicilio y ante rivales de la parte alta de la tabla (Huesca y Rayo Vallecano). "Nosotros no ganamos a nadie, a nadie, como no estemos al 100%. Hemos jugado dos partidos tremendos, a más del 100%, y no hemos sido capaces de ganarlos, hemos empatado. El día que pensemos de otra manera estaremos equivocados", sentenciaba.

Pero no todo iban a ser lesiones en el Oviedo. La parte positiva ha sido el regreso de Fabbrini, sus primeros entrenamientos con el Oviedo y el anuncio que hizo ayer Anquela de que el italiano se ejercitará con el grupo ya la próxima semana: "Las sensaciones con Fabbrini son muy buenas, empieza a entrenarse y ahora es el verde el que pondrá a cada uno en su sitio. Hoy (por ayer) ha hecho poquito, pero la semana que viene empezará con todos. De ánimo está fenomenal, hay que pararlo todos los días, la rodilla no lo sé, pero de ánimo hay que pararlo y eso es un paso tremendo. El miércoles tenemos un partido (de entrenamiento contra el equipo filial) y vamos a ver si va entrando poco a poco".