El Oviedo se ejercitó esta mañana tras una jornada de descanso con la vista puesta en Reus, auque con el derbi siempre presente. Uno de los que volverá el sábado (18 horas) frente al Reus es Forlín, que cumplió en la victoria (2-1) ante el Almería un partido de sanción por acumulación de tarjetas amarillas.

Para el argentino es "insensato" pensar más allá de Reus y la preocupación por el derbi se la deja "a los aficionados". "Nosotros no nos podemos permitir pensar en otra cosa que en un partido que será "dificilísimo". "Tenemos delante un partido muy difícil e importantísimo. No va a haber partido fácil, lo sabemos. Nadie nos va a regalar nada", añadía.

También comentó el buen estado de forma de Fabbrini, que se ejercitó al mismo ritmo que sus compañeros: "Tiene mucho desparpajo, no lo conocía y me está sorprendiendo lo bien que está". El argentino destacaba la competencia que hay en el grupo y sobre Fabbrini añadía que está "con mucha ilusión y ganas. En el equipo hay una competencia interna muy grande en todas las posiciones", concluía