El Real Oviedo suma y sigue. A su ritmo, sin buscar la victoria a la desesperada y sin descuidar nunca la parcela defensiva, sumó un punto más en el complicado Municipal de Reus.

Son ya tres los empates consecutivos fuera de casa y nueve los partidos sin conocer la derrota de un equipo de Anquela que sigue mostrando su solidez defensiva como su mejor arma de tal forma que Alfonso Herrero apenas tuvo que intervenir.

El técnico jienense repitió otra vez esquema y solo las sanciones de Carlos Hernández y Aarón Ñíguez dieron paso a Verdés y Yeboah en el once titular.

El partido fue competido pero la iniciativa fue ligeramente carbayona en la primera media hora. Sin ocasiones claras el balón rondaba más el área rival pero todo comenzó a torcerse pasado el minuto treinta.

El Reus tomó el mando por mediación, sobre todo, de un Yoda muy incisivo. El Oviedo perdió el control y la mejor noticia para los azules (que hoy vistieron de verde) fue la llegada del intermedio justo después de que el costamarfileño enviara al lateral de la red un claro disparo cercano.

El paso por vestuarios le vino bien al equipo visitante. Sin prisa pero sin pausa, hizo suyo el balón y monopolizó las mejores ocasiones del partido.

Nunca se llevó por delante al Reus que siempre se mantuvo muy serio y ordenado, pero los asturianos fueron una pequeña gota malaya para los catalanes. Las ocasiones y acercamientos se sucedían en el tiempo. Solo faltaba saber si sería suficiente para inaugurar finalmente el marcador pero en la tarde de hoy no pudo ser.

Linares tuvo las más claras oportunidades.

En la primera tras una gran presión, consiguió encarar a Edgar Badía (aunque algo escorado). Su primer disparo fue repelido por el guardameta y en el segundo, y más forzado, no acertó con la puerta rival.

En una posición muy similar tampoco pudo aprovechar un gran pase en profundidad para superar al meta catalán.

El Oviedo entraba por las bandas pero ni los centros laterales ni las faltas colgadas al área tenían el éxito esperado. Muchos balones era tocados o peinados pero sin la claridad necesaria, muchos disparos desde fuera del área pero siempre altos y desviados.

La gota malaya no tuvo hoy el fruto apetecido y el Oviedo se tuvo que conformar con un empate que deja sensaciones de solidez pero que quizás sea insuficiente para los méritos realizados aunque tampoco la victoria fue buscada con denuedo.

En el partido hubo también una jugada polémica por derribo sobre Linares en el área que el colegiado no señaló por un fuera de juego inexistente.

Un punto, nueva portería a cero y buenas sensaciones de cara al esperadísimo derbi asturiano que se disputará en el Carlos Tartiere el próximo domingo a las 18:00h frente al Real Sporting.