Pedro Luis y Joaquín coincidían en su valoración del Oviedo antes de que diera comienzo el partido ante el Cádiz y seguían haciéndolo cuando acabó con la derrota azul (2-1). Y en uno y otro momento alababan al equipo de Juan Antonio Anquela. La expulsión de Rocha en el primer tiempo hace que cualquier explicación de la derrota del equipo asturiano quede condicionada por una acción en la que el colegiado Pulido Santana se equivocó gravemente en contra de los azules.

"El partido estuvo condicionado por la expulsión, el Oviedo dio la cara hasta que le aguantó el físico. La imagen fue buena y lo que hay que hacer es seguir en esta línea. Es una pena la derrota, especialmente por la jugada absurda en la que echaron a Rocha. Pero esto es fútbol", sentenciaba Joaquín nada más concluir el encuentro. La reflexión de Pedro Luis fue muy similar: "El Cádiz aprovechó su velocidad por las bandas y supo sacar partido del bajón físico del Oviedo al final del encuentro, producto de la expulsión, y demostró por qué está arriba en la tabla. El Oviedo, por su parte, había controlado bien el choque y después de la expulsión hizo lo que requería el partido". Una de las virtudes que tienen los azules, según el que fuera entrenador ayudante de Rivas en el Oviedo en una de sus épocas más duras, es que los rivales "tienen que hacer muchas cosas bien para ganarles".

Los dos coincidían también durante los primeros compases del choque en el interés que tenía porque se medían dos equipos que se habían ganado su sitio en esa zona alta de la clasificación. Para Joaquín, el que fuera delantero del equipo azul a principios de la década de los 80, los azules estaban siguiendo el guión: "No tienen mucha presencia en el área, pero no sufren, y el Oviedo en una acción de estrategia o en una jugada de Saúl te puede marcar un gol". En esa línea, Pedro Luis señalaba que tampoco el Cádiz iba a ser una fiesta: "El Cádiz no va a dar ninguna alegría, va a intentar coger al Oviedo en alguna contra y si se ponen por delante va a ser difícil remontar".

Curiosamente, los dos coincidieron en alabar a Rocha poco antes de que le expulsaran. "Se habla mucho de Folch porque se le ve más, pero Rocha está haciendo una gran temporada y hace una gran labor", señalaban. Cuando vieron que le sacaban roja al mediocentro se extrañaron y cuando miraron la repetición de la jugada se echaron las manos a la cabeza. "Fue un balón dividido, no fue nada", decía Pedro Luis. "Es lamentable que el Oviedo se haya quedado con uno menos por un balón dividido", apostillaba Joaquín.

A los dos les hizo gracia la forma en la que marcó Linares el gol, con la nuca, y los dos destacaron que el Oviedo no perdió la compostura. "Hacía tiempo que no tenía esa sensación de que el Oviedo puede ganar cualquier partido", decía Pedro Luis. A pesar de ponerse por delante, uno y otro eran conscientes de que el físico podía pasar factura al Oviedo. Así fue. Los dos se marcharon contrariados por la derrota pero orgullosos de lo hecho por su equipo.