La abundante lluvia que está cayendo estos días y que está previsto que continúe en los próximos volverá a poner a prueba el estado del terreno de juego del Carlos Tartiere en el encuentro que el Oviedo disputará allí el sábado (20.30 horas) frente al Albacete. El municipal ovetense pasó la prueba en el derbi que los azules ganaron (2-1) al Sporting, un encuentro que se temió pudiera tener que ser aplazado por el mal tiempo. Pero el buen trabajo que hicieron los jardineros permitió que al final el encuentro se pudiera disputar con relativa normalidad, sin que la lluvia impidiera su celebración. La continuidad de las lluvias y los tradicionales problemas del césped del Tartiere hacen temer de nuevo con que el césped se encharque y el balón no ruede con normalidad.