Un Albacete con idéntico sistema y parecida idea de juego que el Oviedo se escapó con un punto del Carlos Tartiere (0-0). Los de Anquela fueron de menos a más, atascados en la primera parte y claros dominadores en el último tramo, pero sin la suerte del gol. El punto le sirve al Oviedo para dar un paso en corto, evita la octava victoria consecutiva de los azules en su campo pero les mantiene en la zona de play-off.
El Albacete entró más entonado al choque y el Oviedo tuvo que esperar 8 minutos para visitar la meta manchega. Fue un centro de Johannesson en una contra. Aridane avisó a los 15´ para el Albacete en un cabezazo que blocó Alfonso previo oportuno vuelo y Berjón puso la réplica con un recorte y un centro peligroso al corazón del área marca de la casa. Quedaba claro en ese momento, mediada la primera parte, que el ataque azul se inclinaba, como tantas veces, hacia la izquierda: el radio de acción de Berjón.
El córner que siguió al intento del ovetense trajo la opción más clara del Oviedo en el primer acto. Ñíguez recibió cerca de la esquina libre de marca y la puso en el segundo palo. Allí llegó Christian con más ímpetu que claridad en el remate, que se fue alto. También lo intentó a balón parado el Alba: remate de Gálvez por encima del larguero. La llegada más nítida de los manchegos llegó a través de Bela, eléctrico en la línea de fondo, que se fue de dos contrarios y centró hacia Dani Rodríguez. Alfonso se interpuso entre el visitante y el gol.
La primera parte llegó a su fin con la sensación de que el Albacete no solo conocía la receta del Oviedo, sino que la aplicaba con parecida eficacia.
Despertó la segunda mitad con nuevo susto del Albacete. Aridane probó desde la frontal la dureza de los puños de Alfonso. A los 59´, el Tartiere pidió penalti en una caída de Carlos Hernández. Viendo que el equipo azul no reaccionaba, Anquela buscó soluciones en el banquillo. Entró Toché por Linares, pieza por pieza. Algunos minutos después fue Fabbrini el que entró en escena para intentar ofrecer cosas diferentes. El Albacete siguió dinamitando cada ataque azul que buscaba en Fabbrini un ataque de inspiración. El primer chut de la segunda parte fue del italiano, flojo y al centro, tras una dejada de Toché.
Achuchó el Oviedo hasta el final. En el 87´ Berjón recortó a su par, pisó la línea de fondo y puso un centro que Fabbrini no alcanzó. Fue el último acercamiento de los azules en un atascado empate, premio menor para la ambición de los de Anquela.
