El Real Oviedo acumula tres partidos sin ganar tras caer derrotado en La Romareda frente al Real Zaragoza en un encuentro igualado hasta el tanto inicial de Borja Iglesias y en el que los azules estuvieron más ocupados de defender que de la construcción del juego.

Con el once habitual, tras la vuelta de Rocha tras su sanción, afrontaba Anquela un difícil partido ante un Zaragoza en racha.

Los azules demostraron la valía de su sistema defensiva durante la primera mitad donde apenas dejaron opciones de ataque a los maños salvo un remate de Pombo del que se encargó Alfonso Herrero. Las ayudas defensivas se multiplicaban por todo el campo pero cuando el Oviedo recuperaba le faltaba algo.

Precisión en el pase, más jugadores en ataque,.. sea lo que fuera los asturianos no amenazaban la portería de Christian que solo tuvo que intervenir a un remate cruzado de Aarón Ñíguez.

Siempre con la posibilidad de un tanto a balón parado o una jugada individual de los extremos se llegó al descanso con un empate a cero merecido por unos y otros.

La segunda parte no cambió el guión del partido. Sin embargo pasado el cuarto de hora el Real Zaragoza intensificó la presión echando atrás al conjunto azul.

Los de Anquela seguían manteniendo su estructura defensiva a la perfección cuando Borja Iglesias en una gran maniobra consiguió girarse, prácticamente por primera vez, irse de Christian y superar a Alfonso con su disparo.

Minutos de zozobra que se vieron agravados cuando, casi a continuación, una internada de Pombo en el área acabó con la pelota en el fondo de la red cuando los defensores que lo rodeaban intentaban despejar la pelota y terminaron introduciéndola en su propia portería.

Anquela lo intentó todo. Cambio de sistema con la entrada de Toché, Fabbrini y Yeboah. Esta sangre fresca permitió que el Oviedo se volcase en los últimos 10 minutos sobre la meta rival.

Carlos Hdez. recortó distancias tras un saque de esquina abriendo un hilo de esperanza que quedó fulminado por la expulsión de Berjón por segunda amarilla al parar una contra rival.

Derrota final de un Real Oviedo que se mostró demasiado timorato en ataque. Sin ese apoyo se vino abajo tras el gol encajado pero finalmente se pudo rehacer con la entrada, sobre todo, de un Fabbrini muy activo que siempre pidió la pelota.

Buen partido defensivo pero insuficiente para llevarse, al menos, un punto de La Romareda ante un ataque falto de chispa, convicción y acompañamiento para buscar el gol.

Los azules volverán al Carlos Tartiere el próximo viernes a las 21:00h para enfrentarse al FC Barcelona B e intentar acabar, con la ayuda de su afición, con este pequeño bache de resultados.

20.607 espectadores en La Romareda con presencia de unos 500 seguidores azules en las gradas.