Las sensaciones no son buenas ahora que los resultados han dado la espalda pero hay algo que no se le puede reprochar al Oviedo: la coherencia en su mensaje. Anquela es el ideólogo de una filosofía que ha calado desde el verano hasta colarse en cada intervención pública de un miembro de la plantilla. David Rocha, uno de los capitanes del equipo y hombre de fútbol, es el último en salir a la palestra para analizar la situación del equipo y buscar la salida al bache de cinco semanas sin ganar. "¿La receta para mejorar? Currar, currar y currar. No hay otra", señala mostrando que la teoría está más que integrada en el día a día.

El centrocampista no se esconde cuando se trata de analizar la última derrota, la cosechada por los azules en el Rodríguez López. "Nos costó entrar en el partido desde el principio. El primer gol nos hizo daño y no logramos mostrar nuestra mejor cara", explicó. "Su primer tanto es un golazo de Longo. En el segundo sucede algo raro: nos quedamos parados porque parece que el árbitro va a pitar pero no lo hace y Mula la mete en la escuadra. A partir de ahí fuimos muy acelerados. Nos metimos con el 2-1 pero estábamos volcados en el ataque y así llegó la sentencia", profundiza sobre la derrota.

Pero el capítulo de Tenerife queda superado. Desde el mismo momento que el colegiado señaló el final del partido, las miras se centran en la siguiente cita liguera. Será ante el Granada, uno de los gallitos de la categoría que ayer perdió de forma sorprendente en su estadio ante el Nàstic (0-1).

A pesar del resbalón, los de Oltra siguen anclados a la zona de promoción, con tres puntos de ventaja sobre los azules, que les darían caza en el caso de derrotarles el domingo en el Tartiere. En partido de la primera vuelta, en Los Cármenes, acabó con victoria local por 2-0. Por lo que además de los tres puntos estará en juego el golaverage entre dos equipos llamados a luchar por los puestos de honor en la recta final de la competición.

En busca de esa reacción ante el conjunto nazarí, Rocha aboga por mantener la misma filosofía de toda la temporada. "No nos caemos de la burra, sabemos cuál es el camino que nos ha hecho llegar hasta aquí y hay que seguir con trabajo, ilusión y unidad. Estoy convencido de que volveremos a la senda a partir del próximo domingo", reflexiona, Y añade: "Hay que ponerse el chubasquero, aguantar el chaparrón, y seguir nuestro camino. Sabemos nuestros defectos y virtudes". Rocha culmina su intervención reivindicando las armas del equipo azul: "El equipo no se rinde, siempre pelea. Tenemos defectos, está claro, pero no bajamos los brazos nunca. Estamos convencidos de que volveremos al buen camino".

Tras formar en la medular con Forlín, Rocha recuperará el domingo a su compañero inseparable Ramón Folch, una vez cumplida su sanción. Es la noticia positiva en una semana marcada por las bajas.