Ángel Luis (Avilés, 1981) podría haber elegido muchos momentos especiales de sus dos temporadas en el primer equipo del Oviedo (2001 a 2003), pero ninguno de ellos podrá superar al que vivió cuando era un crío de 15 años que jugaba en la cantera azul. Por entonces, cuando le tocaba entrenarse con el equipo cadete, él y su padre iban con antelación a El Requexón para ver al primer equipo. Allí estaban sus ídolos dirigidos por Óscar Washington Tabárez, actual seleccionador de Uruguay. También era habitual que estuviera allí el entonces presidente del Oviedo, Eugenio Prieto. Y, de pronto, llegó la gran sorpresa. "El presidente me llamó y me preguntó si quería entrenar con el primer equipo. Fue increíble. Me cambié y de pronto estaba entrenando con Dubovský, Pompei... Me trataron como uno más. Nunca podré olvidarlo", cuenta Ángel Luis.

El que fuera lateral derecho del Oviedo, que continúa jugando en el equipo de su concejo, el Llanera, echa un poco de menos cómo era entonces el Oviedo y el fútbol en general. "Con Eugenio siempre estuvimos muy a gusto, iba a vernos entrenar y hacía cosas que yo nunca he visto en ningún otro sitio. En Navidad llamaba a todos los jugadores de la cantera para felicitarnos las fiestas. Éramos más de 300 y nos conocía a todos por el nombre, sabía quiénes eran nuestros padres. Todo eso hacía que te sintieras parte del club", añade el defensa.

Han pasado ya muchos años desde que a ese crío de 15 años se le iluminara la cara cuando Eugenio Prieto le invito a entrenarse con el Oviedo. Llegó a ser futbolista, a jugar en Primera División y a ganarse la vida con su pasión durante muchos años. Ahora que el fútbol ha perdido algo de peso en su vida trata de encauzar su futuro y en él se ve rodeado de niños. "Me estoy sacando el nivel 2 de entrenador en Oviedo y por las mañanas voy al Loyola y echo una mano en el comedor y en el patio con los niños. Hace algunos años también me saqué el título de monitor deportivo. Siempre me gustó estar con los niños, es algo por donde creo que puede estar mi futuro", explica el ahora capitán del Llanera.

Ángel Luis nació en Avilés, pero toda su vida la ha pasado en Santa Cruz de Llanera. Los primeros pasos los dio en el Avilés hasta que en infantiles le llamó el Oviedo. Desde ahí dio todos los pasos hasta el primer equipo. Le tocó vivir una época difícil y a la mitad de la temporada 2002-03 le cedieron al Mallorca, donde llegó a debutar en Primera. Una hernia le obligó a dejar el fútbol antes de lo que le hubiera gustado. Después se recuperó y llegó el Llanera, donde dice que estará "hasta que el cuerpo me lo permita".