El Oviedo cambia su dinámica. Los azules, después de cinco partidos sin ganar, se reencontraron con la victoria en un encuentro en el que fueron de menos a más. En la primera parte fueron inferiores a un Granada que se adelantó en el marcador e incluso hizo méritos para llegar al descanso con más renta, pero los azules, en una jugada con más suerte que intención, a un minuto del descanso, lograron un empate que les metió de lleno en el partido. En la segunda, el Oviedo fue mejor. Salió con más intensidad y le bastó la primera intervención de Steven, en un doble remate, para llevarse una victoria que le devuelve la ilusión de estar en la zona de privilegio de la clasificación.
Cotugno y Mariga, las novedades. Además de la vuelta de Folch, las novedades en el once inicial fueron la presencia de Cotugno y Mariga, ausentes del equipo titular desde el partido de la primera vuelta ante el Valladolid. Quince jornadas después regresaron y cumplieron en un partido exigente. Mariga empezó con dudas, pero poco a poco fue cogiendo el ritmo y realizó un gran trabajo, en especial en la segunda mitad, contando siempre con el respaldo de un Folch que volvió a ser el mejor del equipo. A Cotugno le tocó lidiar con Machís y, salvo alguna acción puntual, estuvo a un buen nivel defensivo.
Un Oviedo inofensivo en la primera mitad. En la primera mitad, el Granada superó en todo al Oviedo. Los andaluces tuvieron el control del juego y además dispusieron de las mejores ocasiones para adelantarse en el marcador, entre ellas un disparo de Joselu al larguero, ante un Oviedo inofensivo. Los azules, con escasas referencias en ataque por las ausencias de Toché y Linares, apenas inquietaron la portería de Javi Varas. Prueba de ello es que el único disparo entre los tres palos es el gol de Forlín. El Granada movió bien el balón. Lo hizo con criterio y sin prisas ante un Oviedo que no estaba cómodo en el campo. Nunca tuvo desborde por las bandas, ni pases interiores para buscar situaciones de superioridad ante una defensa rival que no pasó apuros. El Granada se puso por delante en el minuto 39, en un centro desde la izquierda de Machís, que Mossa despejó de cabeza en el centro del área, pero el rechace le cayó a Kunde, que batió de disparo raso a Alfonso Herrero.
El gol de Forlín, la clave. La clave del partido estuvo en el gol de Forlín. Fue cuatro minutos después del gol de Kunde y se produjo en una acción de suerte con error incluido del portero. Ñíguez envió un pase sobre Carlos Hernández que cortó de cabeza Chico Pérez enviando el balón hacia su portero. Javi Varas intentó evitar que el balón saliera a córner y en la pugna con Carlos Hernández dejó el balón suelto para que Forlín lo enviase a la red. Es el segundo gol del argentino con la camiseta del Oviedo, tras el conseguido en la pasada jornada ante el Tenerife.
Un paso al frente en la segunda parte. El Oviedo ofreció su mejor imagen en la segunda mitad. Dio un paso al frente. Fue más intenso, ganó la mayoría de las segundas jugadas y la entrada de Steven le dio otro aire. El canterano sólo llevaba un minuto en el terreno de juego cuando anotó el gol que le daría la victoria al Oviedo. Fue una jugada que inició Berjón en la banda izquierda, con pase a Mossa y el centro del defensa fue rematado por Steven. Javi Varas detuvo el primer disparo del canterano, pero el balón le quedó de nuevo a los pies del delantero que lo empujó a la red. No puede pedir más el delantero. En el partido de su debut ante el Valladolid dio la asistencia del gol y en el segundo marcó el tanto que, además de significar el triunfo, le devuelve la ilusión al oviedismo.
Folch, impresionante. El centrocampista regresó de nuevo al once tras cumplir su partido de sanción y lo hizo con un partido completo. Tuvo criterio con el balón y defensivamente anuló muchas de las acciones ofensivas del equipo andaluz.
