Cada partido que disputa Steven, hay dos personas que lo viven en la grada: sus padres. Su madre exterioriza esos nervios: gesticula, se levanta y casi remata a la vez que su hijo. Su padre lleva la procesión por dentro. A ellos, a sus padres, les dedicó Steven, como tantas veces, el gol más especial de su carrera. Llevaba un minuto en el campo cuando le cayó en el área una pelota sin dueño, una invitación para cualquier ariete con olfato. Estuvo en el lugar y en el momento adecuado para hacer el 2-1, romper la mala racha azul y reivindicar el papel del filial como vivero de promesas.

La victoria del Oviedo es la victoria de la cantera. Es el triunfo de Steven, un chico trabajador, de sangre colombiana (su madre es de allí) con un talento innato para perforar las porterías rivales desde que, de pequeño, decidiera dedicarse al fútbol en vez del tenis, su primer amor deportivo. El nombre de la jornada en el oviedismo empezó algo más tarde de lo normal en el fútbol pero, a sus 20 años, ya ha vivido experiencias en algunas de las canteras más prolíficas.

Tras sus inicios tenísticos, Steven irrumpe con goles en el Centro Asturiano y en el Astur, antes de recibir la oferta del Sporting. Ingresa en cadetes en Mareo pero compite con los juveniles. Es fuerte, crece rápido y pude enfrentarse a rivales de más envergadura. Internacional sub-16 y sub-17, pronto llama la atención. Se interesan por él Madrid, Atlético, Manchester City y Barça. Los culés se hacen con sus servicios para el juvenil.

Para entonces, Carlos Muñoz, uno de los delanteros más prolíficos de la historia azul, ya trabaja con él. Amigo de la familia, Carlos actúa como un entrenador personal, alguien que le revela los atajos al gol. Incluso le lleva a entrenar con el Campomanes de Preferente siendo Steven cadete. Exigente como pocos con su desarrollo, es el exinternacional el que apuesta más fuerte por él. A la experiencia en el juvenil del Barça le sigue otra estancia en el Espanyol. En el último año de juveniles ficha por el Oviedo.

Los 16 goles que acumula esta campaña con el Vetusta le vuelven a situar en el foco cuando Toché y Linares caen sancionados en Tenerife. Y eso que no es su mejor momento realizador. El último tanto de Steven en Tercera es la jornada 20.º ante el Valdesoto. Las nueve jornadas sin acierto se borran de un plumazo ante Javi Varas.

El delantero es uno de los jugadores más queridos en el vestuario del Vetusta. "Stevo", como le llaman, siempre tiene una sonrisa en la cara y es de los que hacen grupo. Cuando es sustituido es de los que se queda en el banquillo animando a sus compañeros.

La sonrisa no se le borrará tras una jornada tan especial. "Toché y Linares me arroparon toda la semana, me ayudaron un montón. Ha sido mi mejor semana como futbolista", comentó ayer. "Ni en mis mejores sueños pensé en hacer un gol en el mi debut en el Tartiere", añadió.

Ahora, le toca esperar otro turno. Seguirá con el filial, ése es el plan, pero siempre dispuesto a ayudar al primer equipo cuando le necesiten. Y seguirá dedicando los goles a sus padres. "Los que siempre están ahí".