César Negredo apuraba sus últimos partidos en el Covadonga, en Tercera División, con la idea en la cabeza de que lo suyo en el fútbol no se acababa ahí. Que quería seguir ligado de alguna manera. Con el título de entrenador en el bolsillo, el camino a los banquillos parecía claro. Contaba, además, con sus primeras experiencias dirigiendo en las categorías inferiores del Cova. "Pero hasta que no te ves dirigiendo, no sabes realmente si te va a gustar", matiza. Y el asunto le está gustando. Su progresión meteórica le ha llevado al banquillo del Recreativo de Huelva, un histórico del fútbol español. El Decano. Tiene por delante la difícil labor de salvarle: "Hay mucha presión porque es un club con entidad, con un pasado importante, pero entrenar a un histórico como este te curte como entrenador".
César Negredo jugó en el Oviedo entre 2010 y 2012, años complicados en lo institucional, y, asentado en la capital del Principado (donde conoció a su pareja y donde nació su hija) siguió con el fútbol en el Covadonga. Hasta el verano pasado. A Negredo le llegó la llamada del Recreativo, a través del grupo que lo gestiona deportivamente, para entrar en un cuerpo técnico que comandaba Casquero. Aceptó de inmediato.
Casquero solo aguantó hasta noviembre. Le sustituyó Ángel López, segundo hasta entonces. López cayó en febrero. Negredo tomó las riendas de forma, en teoría, interina, pero fue el propio vestuario el que pidió su continuidad. "Que hayan sido los futbolistas los que pidieron que siguiera hasta el final es una satisfacción", señala. A marchas aceleradas le tocó cambiar su mentalidad: "Cambia la relación con los futbolistas, es evidente. No es lo mismo estar en el cuerpo técnico que ser el que manda. Pero estar desde el principio me ayuda a conocer a fondo la plantilla".
El Recre es ahora mismo 15.º del grupo IV de Segunda B, igualado a puntos con el Córdoba B, en posición de promoción de descenso, y trata de huir de la quema. Negredo es el elegido para llevar la nave a puerto en un aprendizaje exprés. "Cambia mucho la mentalidad de cuando eres jugador a entrenador", relata, "porque como futbolista te centras solo en tu trabajo, en lo que puedes aportar al grupo. Como técnico hay mucho trabajo, no paras". Negredo encuentra la gracia del asunto en la gestión del grupo: "Creo que es labor más importante y también la más complicada. Hoy en día, todos los entrenadores están bien formados y las sesiones son similares, existe una metodología común. La clave es llegar al futbolista, saber tratarlo, motivarlo".
La aventura tiene como fin, en principio, el 30 de junio. Aunque a Negredo le gustaría que tuviera continuidad: "Me encantaría salvar al Recre y seguir como primer entrenador pero hay que hablar. Ojalá se dé esa situación pro no se me caerán los anillos si tengo que desempeñar otra función".
