Tras recorrer tantos kilómetros esta temporada queda aún la sensación de que el dibujo de tres centrales no era el plan preferido de Anquela. Que más bien se convirtió en una alternativa, una tabla a la que agarrarse en los momentos de dudas. Tampoco parece el final del camino, un sistema inamovible que no admite matices a lo largo de la temporada. Es cierto que Anquela sigue manteniendo firme su apuesta por el 5-2-3 de inicio, pero también lo es que el dibujo sufre alteraciones en casi todos los encuentros. Ayer, en el partidillo ante el Vetusta (tradicional banco de pruebas esta campaña) Anquela dejó algunas pistas de lo que puede suceder el domingo en el Anxo Carro. Por primera vez en muchas semanas, el entrenador formó en algunos momentos, en la mitad del ensayo, con un 4-2-3-1 que ensalza la figura del media punta como enlace. Por momentos, el partidillo tomó el aspecto de casting para encontrar el media punta adecuado. Fabbrini parece el más apto para el rol, con Berjón como alternativa.

Aunque el cambio de sistema no está tan claro de inicio sí podría darse en determinadas fases del choque ante el Lugo. Contra el Vetusta, Anquela inició el partidillo con Alfonso; Viti, Cotugno, Carlos Hernández, Christian Fernández, Mossa; Rocha, Hidi; Fabbrini, Toché, Aarón. El dibujo habitual. En el primer receso (se suelen jugar cuatro tiempos), el técnico reprendió a los suyos por el trabajo, a su juicio, insuficiente. Cambió de aspecto el equipo a partir de entonces. Viti dejó el carril derecho para situarse directamente como extremo, con Cotugno cubriéndole las espaldas. El movimiento clave fue el de Fabbrini que emigró de la banda al centro. Ahí, por detrás de Toché, el referente en el área, el italiano elevó su contribución, más cerca del balón en todo momento.

Fabbrini, totalmente recuperado de las molestias que el miércoles le obligaron a marcharse del entrenamiento, es una pieza que Anquela ha echado de menos durante buena parte de la temporada. Aquella lesión a finales de julio en El Requexón rompió algunas páginas de la libreta de soluciones del entrenador. Además de su talento, el italiano presentaba el perfil que mejor encajaba en la media punta, un puesto que en otras plazas había sido capital para Anquela. Ahora, recuperada su rodilla y adaptado al entorno, Fabbrini es el principal candidato para actuar de enlace en el caso de que el técnico se decida, de inicio o a lo largo del choque si se necesita un cambio de registro por las circunstancias, al cambio.

En la plantilla existen otras opciones para cubrir esa vacante. Ayer, Anquela situó a Berjón como media punta en el último tramo de la prueba. Jugó en la segunda mitad el Oviedo con Juan Carlos; Johannesson, Valentini, Verdés, Varela, Pucko; Folch, Mariga; Yeboah, Linares, Berjón.

Tras el intermedio, sucedió lo mismo que con el otro once: Pucko se convirtió en extremo, Varela en lateral y Berjón en media punta. Otra vez el 4-2-3-1 como plan B. El ensayo terminó con empate a un gol. Hidi marcó para los mayores y Steven, con una buena definición, igualó después para el filial.

Participaron en el partidillo todos los jugadores de la primera plantilla con la excepción de Olmes, que trabajó al margen en la recuperación de su esguince, y Forlín. El argentino se ha perdido las últimas sesiones, siempre al margen del grupo, aunque desde el club se comenta que es por precaución, que el argentino no sufre ninguna lesión. Parece seguro que Forlín formará parte de la expedición de los azules al Anxo Carro y se mantendrá como líder de la zaga.