En pleno discurso, un matiz a la idea general. "La gente piensa que cuando pido competir me refiero a correr y no, yo lo que quiero es jugar bien al fútbol", expresa Anquela, "alguno se cree que se trata de ir con la espada, pegando saltos y cortando cabezas. No es eso, no. No somos de cortar cabezas. Lo que queremos es un equipo que sepa en qué categoría está y cómo se consiguen los objetivos". Y por si no hubiera quedado claro, el entrenador del Oviedo recalca: "Lo principal es jugar bien".

Anquela hace, en medio de la rueda de prensa, un repaso a su ideario. El técnico suele incidir en aspectos del juego emotivos, al menos ante los micros, tales como la presión, la intensidad o el espíritu del equipo. Pero siempre añade la importancia de que se juegue bien al fútbol. Y ese jugar bien tiene para el jienense algunas características claras: "Quiero un equipo con personalidad. Que esté ordenado y que gane al rival en facetas como las segundas jugadas y los duelos individuales. Queremos jugar lejos de nuestra portería".

El resumen de su filosofía llega en un momento de la temporada en el que ya casi se divisa la línea de meta. La eterna Segunda División todavía reserva nueve citas hasta la conclusión, pero Anquela solo ve finales. Lo explica con gracia: "Es el momento de la verdad. Ya casi tenemos puesto el pantalón corto. Y las habichuelas se juegan en pantalón corto. Cuando llegue ese momento queremos estar con vida porque somos capaces. No paro de decírselo a los jugadores: estoy orgulloso de su trabajo, lo que pasa es que a veces no vemos la realidad". De cara a la reacción, el guion es ya sabido: "En la primera parte del duelo de la primera vuelta, el Lugo fue infinitamente mejor. Luego le dimos la vuelta y cogimos una bonita racha. A ver si podemos repetir".

Otro foco de debate en la sala de prensa se sitúa sobre el sistema a utilizar en Lugo. Anquela responde sin revelar sus cartas. "Durante los partidos, hemos jugado con defensa de cuatro y de cinco. En cada entrenamiento táctico alternamos. Lo hacemos siempre, nos adaptamos, para eso tenemos futbolistas que son capaces de variar su posición y cambiar el sistema. Christian toda su vida ha sido lateral y lo metemos de central. Tenemos muchas maneras de estar equilibrados", resume.