La decepción era la nota predominante en el bando local. Justo lo contrario que en el vestuario del Oviedo. Francisco, técnico del Lugo, vio cómo su equipo se quedaba con escasas opciones de estar en la lucha final, aunque aún tiene tiempo por delante para recuperarse. Pero el choque ante los de Anquela era visto desde Lugo como decisivo para preparar el sprint a meta. Una gran oportunidad para reengancharse. Para el entrenador local, la acción de la expulsión fue la clave en el devenir del choque. "Para mí, la entrada de Kravets puede ser o no tarjeta. Pero después hay otra igual que no hay amarilla. Me indignan estas cosas, aunque el árbitro no es el culpable de la derrota", explicó sobre la acción, antes de incidir: "Es difícil jugar con diez tanto tiempo. Hemos competido ante un muy buen equipo durante la mayor parte del encuentro. La roja desnivela el partido".

Para el entrenador local, la lectura del partido fue la siguiente: "El encuentre fue en todo momento muy igualado, en la primera parte nos respetamos mucho los dos equipos. Después, tuvimos la opción de Fede Vico pero Alfonso hizo una gran parada. El gol tan cerca del final acabó con el partido porque no pudimos reaccionar".