Apenas unas horas después de la importante victoria en Lugo, el Oviedo regresó esta mañana a los entrenamientos en El Requexón. Con los titulares en el Anxo Carro trabajando a menor ritmo, los que no tuvieron protagonismo se entrenaron con más intensidad.

El equipo disfrutará mañana de su jornada de descanso y regresará al trabajo el miércoles en El Requexón, a partir de las 10.30 en una sesión de puertas abiertas.

Los azules quieren enlazar dos triunfes consecutivos en el choque que el domingo les medirá al Nàstic (20.00 horas) en el Carlos Tartiere. Los catalanes llegan más tranquilos tras su victoria ante el Valladolid de ayer.