Un disparo a puerta. Ese fue el bagaje del Lugo ante Alfonso Herrero. Hubo más acercamientos, algunos peligrosos como el testarazo de Iriome tras el gol de Johannesson, pero el único plano del portero llegó con una mano salvadora ante Fede Vico. "Estaba medio metro por delante del palo porque esperaba el disparo de Seoane, pero cuando dio el pase lo primero que pensé es que sería gol", relata Alfonso. Afortunadamente para el Oviedo, sus reflejos lo impidieron. "Fue un poco de intuición y también suerte: a Vico le quedó la pelota un poco atrás y el golpeo no fue del todo bueno", describe el meta con humildad. Esa mano salvadora hizo que el re-estreno del 4-2-3-1 llegara con la bendición de una victoria. Y con el premio añadido de la portería a cero.

Durante los buenos tiempos, ese principio, el de mantener impoluta la meta, era sobre el que descansaba la propuesta de Anquela. En el mejor momento del campeonato, cuando el equipo encadenó cinco victorias consecutivas, la defensa destacaba por su eficiencia: no recibió ningún tanto en esas cinco semanas. Ahora, curiosamente el día que Anquela dio cabida a los jugadores de más talento del equipo, el Oviedo volvió a disfrutar cinco semanas después de un partido sin goles en contra: el último había sido en el empate sin goles ante el Barça B. "Fuimos consistentes, duros en defensa. El entrenador ordenó un cambio de sistema y funcionó bien. El equipo tiene que trabajar para tener diferentes tipos de juego, de sistemas, y así buscar el mayor peligro para los rivales", analiza Alfonso, para quien el dibujo también reserva algunos matices: "Mi labor es un poco diferente. Con cuatro en defensa hay más espacios atrás. En los centros laterales, por ejemplo, tienes que estar más atento a las incorporaciones de los mediapuntas del otro equipo". Y añade: "Hay que adaptarse y ser capaz de jugar de diferentes maneras".

El sistema de cuatro zagueros parece la elección de Anquela para lo que queda de competición. Es el dibujo que más le atrae desde el principio, pero han sido las circunstancias las que le han empujado a tomar otros caminos. Ahora, las circunstancias han cambiado.