El triunfo en Lugo refuerza el trabajo seguido en El Requexón, pero no es el final del camino. Es un paso más hacia el objetivo. Desde el mismo momento de confirmarse el regreso a la victoria fuera de casa (la primera del año), el mensaje que nace desde el vestuario azul es de mantener el mismo rumbo y afrontar la semana ante el Nàstic con la intención de sumar otra victoria. Los dos choques seguidos en el Tartiere son vistos como la oportunidad perfecta para dar un paso de gigante en la clasificación. "Tenemos muchas ganas de demostrar a nuestra gente que si estamos todos juntos en casa podemos ser fuertes. La derrota ante el Alcorcón fue un mazazo porque el equipo no mereció perder. Queremos reaccionar ante el Nàstic", señala el meta azul, antes de alertar sobre el nivel del rival: "Son un buen equipo, la tabla igual no habla de calidad, pero fuera de casa son muy peligrosos, uno de los mejores de Segunda. No debemos cometer el error de confiarnos".

En ese intento de acceder de nuevo a los puestos de play-off, el equipo es octavo a un solo punto, Alfonso espera contar con un factor trascendental: el Tartiere: "Desde que llegué aquí me di cuenta de la importancia de la afición en este club. Para nosotros es muy importante, es un apoyo constante, como se vio en Lugo. En estos dos choques en casa serán muy importantes".